Usted está aquí: viernes 6 de febrero de 2009 Cultura Se inicia la temporada 81 del Taller Coreográfico de la UNAM

■ Realizarán tres estrenos mundiales de obras de Gloria Contreras

Se inicia la temporada 81 del Taller Coreográfico de la UNAM

■ Presentarán en Nueva York libro sobre las experiencias de la directora de la agrupación universitaria como alumna de Georges Balanchine

Merry MacMasters

Ampliar la imagen Claudia Hernández, integrante del Taller Coreográfico de la UNAM, en una escena de Isadora Claudia Hernández, integrante del Taller Coreográfico de la UNAM, en una escena de Isadora Foto: Gabriel Eduardo

El Taller Coreógrafo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) comienza hoy su temporada 81, a las 12:30 horas, en el teatro Arquitecto Carlos Lazo de la Facultad de Arquitectura, que incluye tres estrenos mundiales de obras de Gloria Contreras, fundadora y directora de la agrupación.

Asimismo, a partir del 22 de marzo habrá funciones los domingos en la sala Covarrubias del Centro Cultural Universitario.

El libro What I learned from Balanchine (Lo que aprendí de Balanchine), un diario en el que Contreras relata sus experiencias como estudiante del afamado coreógrafo, de 1958 a 1959, será presentado en mayo próximo en Nueva York.

También este año el Fondo de Cultura Económica publicará el volumen Movimiento, ritmo y música: una biografía de Gloria Contreras, de Mitchell Snow, crítico estadunidense de arte.

Los estrenos son Danzas al Opus 28, inspirada en la partitura de Federico Chopin, Coros de Schubert, y una nueva versión de Ocho por radio, basada en la obra del mismo nombre de Silvestre Revueltas.

Crear a viva voz

Respecto de Danzas al Opus 28, Contreras expresó: “Chopin, para mí, tiene mucho signficado. Amo su música porque transmite la fuerza contra la invasión, la falta de respeto de unos hombres hacia otros. Su música te dice, ‘no te dejes, si tienes que matar, mata, pero no te dejes’. Del Opus 28 hice 10 danzas, todas para varones”.

De Schubert, la coreógrafa reconoció que “lo tenía un poquito en segundo término”. Pero descubrió que la sonrisa y la tranquilidad de Mozart también están en Schubert. Para su primer trabajo con el compositor hizo cuatro coros, obra que le resultó muy difícil, porque “hay una esencia diferente en cada una de las danzas que hice”.

Ocho por radio, concebida en Nueva York, trajo a colación esta anécdota: “A Stravinsky como a Balanchine les gustaba venir a verme crear. Entonces, estaba inventando con mi grupo –Balanchine siempre fue muy generoso con sus salones y sus alumnos– y Stravinsky le dijo: ‘oye, Georges, Gloria no puede hacer esa obra con grabadora, le tienes que poner un pianista’. Desde entonces empecé a crear con la voz viva”.

El programa de hoy consta de Rapsodia en Azul, Casi una fantasía, Syrinx, Danzas al Opus 28, Coros de Schubert y Mambo.

 
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