Usted está aquí: viernes 6 de febrero de 2009 Política Presentan queja ante la OIT

Presentan queja ante la OIT

Patricia Muñoz y Carolina Gómez

La Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM) presentó ayer una queja oficial contra el gobierno de México ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, Suiza, por la “violación sistemática de la libertad sindical” en nuestro país.

Esta central, que aglutina decenas de sindicatos metalúrgicos de Canadá, Estados Unidos y muchos otros países, y que ayer presentó una queja formal ante la OIT por la violación de los derechos laborales de los trabajadores mexicanos, ha mantenido su respaldo al sindicato minero y su líder Napoleón Gómez Urrutia.

En su denuncia internacional pide a la OIT que condene las leyes mexicanas que impiden la libertad sindical y contravienen el convenio 87, que garantiza las normas fundamentales y derechos de los trabajadores.

Entre los argumentos presentados en la queja, la FITIM destaca que en la práctica las leyes de México permiten que sólo puedan operar sindicatos “que tengan el apoyo de las compañías y el gobierno”.

Es una práctica extendida que la inmensa mayoría de los sindicatos tienen “contratos de protección” que obligan a los trabajadores a unirse a organizaciones designadas por la dirección de las empresas y no se les permite tener uno a su propia elección, afirma el documento.

En dicha queja también se expone que las leyes mexicanas tampoco exigen ninguna estructura democrática, como las votaciones secretas, lo que provoca la generación de sindicatos blancos, y pide que se modifiquen los ordenamientos para garantizar el cumplimiento de los convenios internacionales sobre libertad sindical.

Solidaridad con los mineros

Por otra parte, en México, organizaciones gremiales se solidarizaron con el Sindicato Nacional de Trabajadores, Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) en caso de que avance la petición de extradición de su dirigente, Napoleón Gómez Urrutia, el cual se encuentra en Canadá.

Advirtieron que se trata de una “triquiñuela” más para tratar de “desestabilizar” a esa organización de trabajadores, a la cual se le han “violado sus derechos a la libertad y autonomía sindical”.

En entrevistas por separado, Jorge Robles, integrante de la dirección del Frente Auténtico del Trabajo (FAT), y Carlos Galindo, secretario de relaciones del sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, condenaron la acción y precisaron que si el gobierno realmente buscara hacer justicia, habría formulado dicha petición hace casi tres años, cuando el líder tuvo que abandonar el país; agregaron que resulta “curioso” que la solicitud de extradición se presente ahora, justo cuando el titular de la Secretaría de Gobernación es Fernando Gómez Montt, quien fue abogado de Grupo México.

Robles señaló que aunque al gobierno le “pese”, Gómez Urrutia está respaldado por sus bases, y acotó que el gobierno “ensucia” las investigaciones sobre el posible fraude del fideicomiso minero con su “terquedad en desconocer a este líder”, e insistió en que la Secretaría del Trabajo debe “sacar las manos” de este asunto.

 
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