■ El nadador regresó ayer a los entrenamientos en Baltimore

Es justo; si cometes un error hay que recibir un castigo: Michael Phelps

Agencias

Baltimore, 6 de febrero. “Es justo. Si se comete un error hay que recibir un castigo”, aceptó Michael Phelps, tras la sanción de tres meses que le aplicó la federación estadunidense de natación por la foto que escandalizó al mundo en la que aparece inhalando mariguana con una pipa de agua.

Phelps entrenó ayer en la piscina de Baltimore, la misma en la que aprendió a nadar a los siete años de edad y atendió a varios medios de comunicación, sobre todo a las televisoras: “Estoy de vuelta en el agua y hago lo que realmente amo”, aseguró el ganador de ocho medallas olímpicas en Pekín 2008.

Admitió haberse equivocado y que de la decisión tomada por la USA Swimming “es justa y no tengo nada que decir”, ya que además le retiraron el apoyo económico que recibía mensualmente, al que se le unió el de un patrocinador de cereales.

Sin embargo, la lección no es demasiado dura. El respaldo mensual de la federación es de mil 750 dólares, cantidad simbólico con los millonarios ingresos del nadador de 23 años, quien en su palmarés ostenta 14 preseas doradas olímpicas y sus múltiples contratos de publicidad.

Ni la Federación Internacional de Natación (FINA) ni el Comité Olímpico Internacional (COI) ni sus principales patrocinadores (Omega y Speedo) le han retirado el apoyo.

En declaraciones a la filial de la cadena NBC en Baltimore, donde reside y entrena, Phelps dijo que ahora no está “decidiendo nada” acerca de Londres, ni del Campeonato Mundial de natación en Roma este verano, aunque dejó entrever que nadar podría no estar sus planes a largo plazo.

“Estoy decidiendo muchas cosas, veremos qué pasa conmigo”, señaló el multimedallista, mientras expresó que su regreso a la ciudad de Baltimore y a los entrenamientos le está sirviendo para relajarse’ y enfriarse.

“Creo que es muy difícil estar listo para esto, entender qué va a pasar. Pienso que es imposible para cualquiera realmente saber la respuesta definitiva”, dijo Phelps, quien reveló que ha sostenido conversaciones con otros deportistas que han “estado en mis zapatos” y que le están ayudando.

Su entrenador Bob Bowman dijo que esta mala experiencia servirá de aprendizaje a Phelps y que lo importante es recuperar su confianza.

La suspensión alterará sus planes, dijo, y agregó: “Esto nos anula ciertas opciones en nuestra planificación. Teníamos un programa de competiciones, a fin de prepararnos para el final del verano y ahora tendremos que ajustarlo”.

En 2004 un tribunal condenó a Phelps a 18 meses de libertad condicional y le aplicó una multa por conducir bajo los efectos del alcohol. Los patrocinadores aceptaron su arrepentimiento.