Usted está aquí: viernes 13 de febrero de 2009 Espectáculos Complace en Berlín Rabioso sol, rabioso cielo, del mexicano Julián Hernández

■ Por tercera ocasión se presenta el cineasta en el encuentro fílmico alemán

Complace en Berlín Rabioso sol, rabioso cielo, del mexicano Julián Hernández

■ “Evoca desde Murnau hasta Cocteau, pasando por Passolini o Fassbinder”, según una revista especializada

■ Por primera vez compite una coproducción peruano-española, La teta asustada

Alia Lira Hartmann (Corresponsal)

Ampliar la imagen Renee Zellweger a la llegada de la presentación de My one and only, en la edición 59 de la Berlinale Renee Zellweger a la llegada de la presentación de My one and only, en la edición 59 de la Berlinale Foto: Reuters

Berlín, 12 de febrero. Directivos de la Berlinale y el público alemán recibieron de manera afectuosa al cineasta mexicano Julián Hernández, quien asiste por tercera ocasión a este festival; en 2003 presentó Mil nubes de paz cercan el cielo. Amor jamás dejarás de ser amor, y en 2006 El cielo dividido.

Este año presenta Rabioso sol, rabioso cielo, cinta que se terminó apenas semana y media antes de que comenzara el festival, según el productor Roberto Fiesco.

En conversación con La Jornada, Julián Hernandez relató que Rabioso sol, rabioso cielo surgió del guión de un cortometraje escrito hace seis años. Ahora ese texto cinematográfico se convirtió en una cinta de tres horas, que lleva al espectador a explorar todo un universo sin recurrir a la palabra, mediante un abanico de imágenes “sublimes” –a decir de algunos espectadores–, las cuales transmiten una diversidad de emociones humanas mediante el diálogo interno.

De lo urbano a lo mítico

La historia de Rabioso sol, rabioso cielo gira alrededor de tres jóvenes que se buscan para pagar cuentas pendientes. Nuevamente, la incesante búsqueda del amor es el hilo conductor.

La primera parte de la cinta se desarrolla en un ambiente urbano, la ciudad de México, y está filmada en blanco y negro.

En la segunda parte, Hernández recurre a elementos míticos; traslada a sus personajes a un viaje onírico ya colorido.

La actriz mexicana Giovanna Zacarías, quien participa en la película, afirmó: “Un director como Julián Hernández es ideal para cualquier actor. Lo que hace con nosotros es un ejercicio amoroso”.

Una revista especializada que circula en la Berlinale publicó sobre el trabajo del mexicano: “Deseo, preocupación, anhelo, desesperación; Julián Hernández lleva con su historia Rabioso sol, rabioso cielo a una evocación del espíritu de sus cineastas antecesores, desde Murnau hasta Cocteau, pasando por Passolini o Fassbinder”.

En la sección de competencia se presentó La teta asustada, de la peruana Claudia Llosa. Por primera vez en la historia de la Berlinale una película de coproducción peruano-española concursa por el Oso de Oro.

Éste es el segundo largometraje de la cineasta, quien en 2006 se dio a conocer con Madeinusa.

La “teta asustada” es una enfermedad que padecen quienes fueron amamantados por madres que sufrieron experiencias violentas durante la época en que reinaba el terrorismo en Perú.

Estas personas sufren de miedo constante, se sienten amenazadas y su salud mental es frágil. Claudia Llosa comentó en conferencia de prensa que este padecimiento no es parte de la ficción de la película. Afirmó que en zonas rurales de Perú consideran la “teta asustada” como una enfermedad relacionada con el calvario de violencia que heredaron.

 
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