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Ejidatarios de San Quintín los acusan de escandalizar y hacer disparos al aire

Detienen a 9 soldados en Ocosingo; ebrios, atacaron a agente municipal

Los militares fueron liberados la tarde de ayer, tras negociaciones, y más de 20 horas retenidos

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En la mañana del viernes los soldados fueron trasladados, con las manos amarradas, a la cabecera municipal de Ocosingo, ChiapasFoto Juan Sánchez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 21 de febrero de 2009, p. 23

San Cristóbal de Las Casas, Chis., 20 de febrero. Autoridades y habitantes del ejido San Quintín, municipio de Ocosingo, detuvieron a nueve integrantes del Ejército porque presuntamente agredieron, estando en estado de ebriedad, al agente municipal suplente Agustín Gómez Sántis, escandalizaron y realizaron disparos de armas de fuego al aire.

La noche del jueves cuando los uniformados celebraban el Día del Ejército en San Quintín, enclavado en la selva Lacandona. El problema se inició cuando los militares agredieron a Gómez Sántis, informaron diversas fuentes oficiales.

Entonces el agente suplente pidió auxilio a las autoridades y a los habitantes del ejido, quienes se organizaron y detuvieron primero a ocho militares, a quienes pretendieron rescatar sus compañeros del 38 Batallón de Infantería –con sede en San Quintín–, pero fracasaron, debido a que los habitantes los superaban en número.

En la trifulca, los pobladores detuvieron al noveno uniformado y llevaron a todos los militares a la cárcel comunitaria, debido a que los pobladores estaban muy molestos y pretendían agredirlos.

Los militares son Moisés García Carrera, Israel Jiménez Juárez, Adiel Díaz Ramírez, José Carlos Castrellón Carrizales, Jesús Horacio Pacheco Angulo, Julio Campechano Román, Ricardo López Gómez, Abraham Noé Rivera Ravallo y Wilbert Valenzuela Ramos. Después de varias horas llegó a San Quintín una comisión interinstitucional encabezada por el delegado de Gobierno, José Manuel Morales Vázquez, para establecer el diálogo y tratar de rescatar a los soldados retenidos.

Tras dos horas de negociaciones y los reclamos de los indígenas, los ejidatarios y las autoridades estatales acordaron que los integrantes del Ejército fueran trasladados a la cabecera de Ocosingo –situada a más de cuatro horas de San Quintín– para que fueran puestos a disposición del agente del Ministerio Público Federal.

Así, luego de permanecer siete horas en la cárcel ejidal, los nueve militares fueron trasladados a Ocosingo esta mañana amarrados de las manos. Junto con los uniformados, las autoridades de San Quintín entregaron al agente del Ministerio Público un arma de fuego de uso propiedad del Ejército, para que la devuelva al instituto armado.

Una fuente extraoficial informó que los nueve militares ha-bían sido liberados este viernes a las 17 horas, sin que se hayan precisado las condiciones.