Política
Ver día anteriorLunes 23 de febrero de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Por unos cuantos pesos se lanzan a las calles; esto refleja el nivel de descomposición social, dice

La arquidiócesis califica de mercenarios a quienes protestan por la presencia militar

En la misa dominical, Rivera Carrera pidió por los militares caídos en el cumplimiento de su deber

Foto
El arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, durante la celebración eucarística el día de ayerFoto Notimex
 
Periódico La Jornada
Lunes 23 de febrero de 2009, p. 6

La Arquidiócesis de México llamó mercenarios a quienes por unos cuantos pesos se han lanzado a las calles en protesta por la presencia del Ejército Mexicano en la lucha contra el narcotráfico. Este hecho, dijo, refleja el nivel de descomposición social alcanzado por la sociedad mexicana. Debemos sentir vergüenza, señaló.

Honores a la bandera en Catedral

Además, en la misa dominical del cardenal Norberto Rivera Carrera, celebrada en la Catedral Metropolitana, se pidió por el Ejército para que, recordando su origen genuinamente popular, reafirme su vocación de paz y auxilio a la sociedad. De manera especial se pidió por los militares caídos en el cumplimiento de su deber, para que Dios premie sus esfuerzos y a sus familias les dé serenidad y paz.

Ayer, al término de la celebración eucarística, y con motivo de que el próximo 24 de febrero se conmemora el Día de la Bandera, se rindieron honores el lábaro patrio y se entonó el Himno Nacional. Como se ha acostumbrado ya desde hace varios años, una escolta, en esta ocasión integrada por elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), marchó hasta el altar mayor de Catedral, desde donde se rindieron los honores a la bandera, ante la presencia del cardenal Rivera Carrera, autoridades religiosas y decenas de feligreses que asistieron a la misa.

En el editorial de su semanario Desde la Fe, la Iglesia católica local se refiere a las narcoprotestas que se han presentado en algunos lugares del país, donde civiles han bloqueado calles en contra de la presencia de las fuerzas militares. Guardando las debidas distancias y diferencias, podemos colocarlos junto a los mercenarios a sueldo del crimen organizado. Debemos sentir también vergüenza como pueblo, porque en estas manifestaciones no hay un verdadero interés por la tranquilidad de la sociedad, sino una burda y descarada estrategia para encubrir las actividades ilícitas de sus familiares o amigos.

Además, deploró la descomposición social a la que ha llegado el país, de tal forma que por unos cuantos pesos niños, jóvenes y mujeres están dispuestos a enarbolar cualquier bandera, incluyendo los turbios intereses de algunos políticos y partidos, que saben manejar muy bien estas inconsistencias sociales promoviendo marchas, plantones y bloqueos sin motivaciones claras.

La publicación señala una diferencia clara entre la exigencia y observancia a los derechos humanos en todas las acciones que emprenden las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, y otra muy distinta el pedir que los militares se retiren y que dejen el campo libre a la delincuencia., concluye.