Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 1 de marzo de 2009 Num: 730

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Manualidades
RICARDO GUZMÁN WOLFFER

Epílogo romántico
NIKOS KAROUZOS

Cosecha latina en la Berlinale
ESTHER ANDRADI

Del grito inaudible a la lucha inevitable
RITA LAURA SEGATO

Chesterton: paradojas, ortodoxia y humorismo
BERNARDO BÁTIZ V.

Galileo Galilei barroco
NORMA ÁVILA JIMÉNEZ

Leer

Columnas:
Jornada de Poesía
JUAN DOMINGO ARGÜELLES

Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
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Jorge Moch
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Superego se fue a ver videos

No toda producción audiovisual pertenece al ámbito de los duopolios televisivos, ni a la televisión estatal, ni a la televisión alternativa (muy escasa) o contestataria (casi inexistente). Ni a la de paga. Ni al cine. Hay en cambio una alternativa en crecimiento, cada día más fuerte, socorrida y rica: internet.

La televisión en la red empieza a dar para muchísimo más de lo que nosotros, su respetable público usuario, imagina. Uno de los mejores ejemplos de ello es el servicio de breves episodios de video que cualquiera, mientras no supere los diez minutos, puede subir a la red o activar para ver en línea: Youtube (que en español vendría a ser algo así como Tutele).

Youtube nació formalmente como empresa de servicios de información (como la plataforma gratuita que sigue siendo para sus usuarios pero no para sus anunciantes) en realidad no hace mucho, en febrero de 2005. Sus creadores fueron tres jóvenes empleados de la empresa de cobro electrónico PayPal: Steve Chen, Chad Hurley y Jawed Karim. Hubo quien entonces criticó el experimento de poner a disposición pública un sitio de internet de alta velocidad con gran capacidad de almacenamiento de información, creado básicamente para que cualquier persona del mundo pudiera compartir sus propios videos de manera sencilla a modo de expresión personal o búsqueda de algún tipo de resonancia. Quienes reían ante el presunto exotismo de la idea no ríen igual hoy: Chen, Hurley y Hakim vendieron su changarrito virtual poco más de un año después, hacia fines de 2006 nada menos que a Google, y en la friolerita de mil seiscientos cincuenta millones de suculentos cueritos de rana.


Se busca…

Hoy la pertenencia de Youtube al conglomerado de información Google conlleva ventajas y desventajas. Desde luego su nivel de distribución y penetración en las computadoras de millones de usuarios en el mundo se multiplicó de manera exponencial, pero entonces muchas de las características del Youtube primigenio se vieron supeditadas a las políticas de una corporación comercial. Si bien ello también significa que la tecnología de almacenaje y calidad ha sido mucho mejor, es cierto que irrumpe en el contenido de mucho del material expuesto la predecible corrección política y hasta la censura, esa vieja narigona que, sin embargo, también evita que los menores de edad sintonicen material que sí puede resultarles inconveniente. Por lo pronto y afortunadamente todavía es posible ver de todo, desde sublimes ejercicios y experimentos videastas hasta cosas verdaderamente vulgares, como borrachos haciendo estupideces.

Este escribidor confiesa que le gustan los videos de tropezones, de risas incontenibles, de gente voluntaria o espontáneamente ridícula, y que hay verdaderas joyas del humorismo que hay que buscar, no sin paciencia, en una mar de escenas la mayor de las veces sin sentido. Y es cierto: hay muchísima basura, pero también hay información interesante y aun hay servicios informativos de varios países que ya echan mano del Youtube. No es de extrañar que hasta algunos políticos del mundo lo utilicen para divulgar sus plataformas y propuestas con la inmensa ventaja, a diferencia de ciertos medios mexicanos, de que solamente pueden ser vistos si son sintonizados de manera consciente y deliberada por el usuario. El ejemplo más famoso de ello es posiblemente el ex premier británico, Tony Blair.

Bien se puede pasar uno el día en la diaria y muy cumplidora rutina, o mandar al cuerno la expectativa social, el mecapal de las responsabilidades y compromisos cumplidos, o sea, apalear al superyó freudiano que supuestamente llevamos dentro con una sabrosa dosis de morbo, de irresponsabilidad y simpleza, para pasar la tarde picadísimo, viendo batacazos, inoportunos, públicos cuescos, risas nerviosas, estornudos plantígrados, inesperados regüeldos, ridículos superlativos y, en fin, un entretenido rosario de tonterías que mueven a uno el reloj y, prevaricadoras como son las tentaciones, lo apartan a uno del sagrado deber de la columna entregada a tiempo tal que no le queda a este aporreateclas más que confesar, contrito, para mire usted, una vez hecha la tardía entrega de los semanales dislates a los que obsequia usted lectura, volver al navegador de internet y sintonizar con teclazos de enajenado otra vez: www.youtube.com para carcajearme, intonso, con esa gorda que sigue emperrada en volar en parachute, aunque vea la playa de Acapulco convertida en lija que con cada raspón le reduce la talla de sus salvas y abundosas partes…