Economía
Ver día anteriorSábado 14 de marzo de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El proyecto del primer trabajo quedó eliminado de facto, asegura González Sada

Fallido, el principal programa de Calderón para generar empleos

El mismo gobierno reconoció las fallas al imponer requisitos que lo hicieron impráctico, dice

Se perderán cerca de 250 mil plazas el cierre de este año, prevé el dirigente patronal

Foto
Trabajadores de una planta maquiladora en Ciudad Juárez, ChihuahuaFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Sábado 14 de marzo de 2009, p. 16

Por sus resultados mínimos y la poca demanda que generó entre el sector productivo desde que fue creado hace dos años, quedó eliminado de facto el programa del primer empleo (PPE), con el que la administración del presidente Felipe Calderón pretendió abatir la desocupación en el país, aseguró Ricardo González Sada, dirigente de Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Con un presupuesto inicial de 3 mil millones de pesos, el Programa del Primer Empleo fue creado el 15 de enero de 2007 por el presidente Felipe Calderón, quien al anunciarlo hizo referencia a sus compromisos de campaña: con la firma del decreto que lo establece, cumplimos con uno de los compromisos más importantes que hemos adquirido con los mexicanos.

Nunca resultó atractiva la manera como estaba planteado. Se puso sobre la mesa un programa que no venía a convertirse en el estímulo que pretendía ser (para el empleo) y el mismo gobierno federal reconoció las fallas que tuvo el PPE, al imponer una serie de requisitos que lo hicieron impráctico, aseveró el dirigente de Coparmex.

Atraso en liberación de recursos

Problema que, advirtió, no está exento de los nuevos programas para preservar los puestos de trabajo –como el destinado a las grandes empresas exportadoras que se declaren en paro técnico o el de denominado México Emprende para las micro, pequeñas y medianas empresas (pymes)–, aunque acotó que ahora se busca remover la normatividad que están retrasando que los recursos fluyan de manera más ágil.

Y aunque el líder patronal se mostró confiado en que tengan mejores resultados que el PPE, pronosticó que se perderán unos 250 mil empleos al cierre de 2009 dependiendo si la recuperación económica se concreta.

Sin embargo, dijo que a pesar de que los apoyos para las empresas en paro técnico se anunciaron desde enero todavía no tenemos un efecto tangible de ese programa pero creo que su simple existencia hace que las empresas exportadoras estén haciendo los trámites correspondientes y no pierdan la planta laboral, sobre todo en la industria manufacturera.

–¿Por qué creer que los nuevos programas para preservar el empleo tendrán exito?, se le cuestionó.

–Porque están más enfocados a conservar la planta productiva y hay mecanismos mucho más claros para poderlos procesar. Insisto en que no dejan de tener una normatividad compleja porque hay que llegar a un acuerdo entre empresa y sindicato o colaboradores; posteriormente se debe registrar ese acuerdo en las juntas de conciliación y de ahí pasar a la Secretaría de Economía para tener la calificación de que la empresa en paro es exportadora, luego ir a la Secretaría de Hacienda para que verifique los datos y puedan operarse los recursos a través de la banca de desarrollo.

Es un problema que no necesariamente está en función de la voluntad y capacidad que tengan los funcionarios federales sino de la normatividad y por eso insistimos que esas leyes están más enfocadas que la conducta está adecuada, pero se sacrifica la efectividad de la ejecución, indicó.

Por lo pronto, González Sada prácticamente extendió la carta de defunción del Programa del Primer Empleo al aseverar que “quedó eliminado de facto porque no tuvo ninguna demanda por parte de la planta productiva”, y dijo que el número de empleos que llegó a generar es mínimo y ni siquiera llega a figurar en las estadísticas.

Con el PPE, el gobierno federal se comprometió a condonar a los empresarios hasta el ciento por ciento de las cuotas del Seguro Social de aquellos empleados que contrataran y que nunca hubieran tenido antes un empleo formal, por lo que estaba enfocado a los jóvenes.