El pleno de la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Fomento de Procesos Productivos Eficientes para el Distrito Federal que obliga a todas las empresas con actividades productivas-comerciales a reciclar los materiales considerados desechos sólidos que producen o venden.

La normatividad instruye beneficios fiscales para aquellas compañías que acaten las disposiciones del nuevo ordenamiento; en caso contrario serán sancionadas con multas que van de 10 a 500 salarios mínimos, y si hay reincidencia en el periodo de un año se duplicará la sanción.

Las empresas tendrán la obligación de capturar su basura, procesarla y generar un producto, con la finalidad de que esos desechos no se desperdicien y contribuyan a la contaminación, además de aprovechar entre tres y cinco toneladas de basura de las 13 mil 250 que se generan al día.

De los residuos sólidos que se generan, según el documento, 40 por ciento son orgánicos, y 60 por ciento, inorgánicos. De éstos, sólo 18 por ciento son aprovechados en la llamada pepena.