Sociedad y Justicia
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Su estado mental será revaluado en 15 años y, en teoría, podría ser liberado

Josef Fritzl, condenado a cadena perpetua en hospital siquiátrico

El padre incestuoso se declaró culpable de violación, esclavitud y homicidio por negligencia

Ya no puedo hacer nada... Lamento esto desde el fondo de mi corazón, declaró en la Corte

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Josef Fritzl en la sala del Palacio de Justicia provincial en St. Poelten, AustriaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Viernes 20 de marzo de 2009, p. 43

St. Poelten, Austria, 19 de marzo. El austriaco Josef Fritzl fue sentenciado el jueves a cumplir cadena perpetua en una institución siquiátrica por encerrar a su hija en un sótano durante 24 años, violarla reiteradamente, tener siete hijos con ella y causar la muerte de un bebé.

Acepto el veredicto, dijo el hombre de 73 años a la corte luego de la decisión unánime del jurado de tres hombres y cinco mujeres en St. Poelten, al oeste de Viena. La fiscalía también lo aprobó, lo que significa que el resultado del juicio no puede ser impugnado.

Funcionarios judiciales dijeron que Fritzl regresaría a la prisión de St. Poelten por el tiempo que debe pasar antes de ser transferido a una institución para delincuentes con trastornos mentales donde podría recibir terapia.

Añadieron que su condición sería revaluada en 15 años y, en teoría, si se le consideraba curado, podría ser liberado.

Pero tanto Fritzl como su abogado dijeron que esperaban que pase el resto de su vida en prisión.

Fritzl se había declarado culpable de incesto, violación, esclavitud y homicidio por negligencia, por confinar a su hija, ahora de 42 años, en una celda sin ventanas construida especialmente para recluirla bajo su hogar por casi un cuarto de siglo.

Ya no puedo hacer nada respecto (a lo que ocurrió) (...) Lamento esto desde el fondo de mi corazón, dijo Fritzl en la declaración final de su juicio de cuatro días. Inicialmente negó los cargos de homicidio y esclavitud, pero cambió de idea el martes tras mirar un testimonio de 11 horas de duración grabado en video por su hija Elisabeth.

El ingeniero retirado fue condenado por el asesinato del bebé, el cargo más serio en su contra, porque no buscó ayuda médica durante 66 horas, aunque sabía que el pequeño corría peligro de muerte por problemas respiratorios.

El abogado de Elisabeth dijo que los comentarios de Fritzl no parecías serios, sugiriendo que sólo buscaba una sentencia más suave.

El abogado de la defensa, Rudolf Mayer, confirmó reportes de que Elisabeth había participado el martes en el juicio y dijo que Fritzl estaba devastado cuando la vio en la galería mientras el video era exhibido.

Mayer dijo que no tuvo nada que ver con el cambio en la declaración de su cliente.

En su argumento final, la fiscal principal Christiane Burkheiser dijo que Fritzl había degradado a Elisabeth a una condición de dependencia total y la había tratado como si fuera de su propiedad.

Lucha por sobrevivir

Burkheiser dijo también que Fritzl cometió asesinato porque demoró 66 horas en buscar atención médica para el bebé que falleció por problemas de respiración causados, en parte, cuando su cordón umbilical se le enredó en el cuello. No hizo nada por salvarlo y lo dejó morir.

No sólo vio, sino que escuchó la lucha a muerte del infante, por 66 horas, señaló Burkheiser.

El abogado defensor Mayer argumentó que Elisabeth no describió en el diario que mantenía en la celda la lucha del recién nacido por vivir .

La fiscalía dijo que Fritzl violó de forma reiterada a su hija ante la mirada de los niños, encerrados bajo su casa en la pequeña localidad central de Amstetten. Los niños cautivos nunca habían visto la luz del día.

Su necesidad básica era el poder. Se trata de la dominación, del poder, del control, dijo la siquiatra Adelheid Kastner, que evaluó a Fritzl antes del juicio, en su testimonio acerca de la sexualidad del acusado.

Los abusos de Fritzl salieron a la luz el pasado abril, cuando llevó al hospital a su hija de 19 años, Kerstin, la mayor de las nacidas en cautiverio, gravemente enferma.

Elisabeth y sus seis hijos, tres de los cuales vivieron en el sótano desde su nacimiento, viven ahora en un lugar no revelado bajo nuevas identidades.

Tres de los niños fueron criados por Fritzl y su mujer, Rosemarie, después de que él dijo que Elisabeth los había abandonado y se había unido a una secta.