Bogotá, 21 de marzo. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reafirmaron su decisión de continuar la lucha armada y su propuesta de canje de 22 uniformados que tienen en su poder por sus militantes en prisión, en una carta suscrita por el secretariado del estado mayor central, que califica de truhanes al presidente Álvaro Uribe y al ministro de Defensa Juan Manuel Santos.

En reacción, Uribe acusó a la insurgencia de pretender utilizar a los secuestrados para incidir en la campaña electoral de las presidenciales de 2010, en las que podría buscar una segunda relección.

El país sabe que cuando se aproximan elecciones, esos bandidos engañan a la opinión ciudadana y ahora la opinión no va a caer en ese engaño, agregó.

El presidente Uribe, que ha venido rechazando el canje como lo propone la guerrilla, aseveró que si las FARC van a hacer política, como lo sabemos, con la liberación de los secuestrados, que los libere ya, que haga la política ya, y no los torture más.

Afirmó que han cometido abusos y violaciones a los derechos humanos y que simplemente ahora quieren hacer teatro político con la liberación.

La mayor insurgencia colombiana mantiene secuestrados a 22 militares y policías, algunos desde hace 11 años, y propone canjearlos por unos 500 rebeldes presos.

En su carta divulgada hoy en Internet por la agencia Anncol, que suele dar a conocer sus comunicados, la guerrilla asienta que por nuestra parte hemos dicho que seguiremos luchando por el canje y una ley que oficialice el intercambio humanitario de prisioneros que abra las puertas al inicio de un proceso de paz que ponga fin a la guerra que vivimos.

En cuanto al futuro de su lucha armada, que lleva 44 años y constituye la insurgencia más antigua de la región, anuncian que seguirán luchando por nuestro pueblo y un cambio en las estructuras sociales que conduzcan a que en Colombia conquistemos esa paz con justicia social, la que no es posible alcanzar sin unas profundas reformas sociales y políticas.

Tras acusar al ejército y la policía de Colombia de estar al servicio del Pentágono y la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), las FARC justifican que la situación de mantener encadenados a los rehenes obedece a su condición de una guerrilla móvil, que lucha en la selva.

Agregan que el extraditado guerrillero Simón Trinidad es mantenido en Estados Unidos en un cajón de concreto encadenado de pies y manos sin que se pueda alegar razones de seguridad.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo en su programa radial que Colombia aún no cumple ninguna de las cinco condiciones que le planteó para reanudar las relaciones diplomáticas, rotas a raíz del ataque militar colombiano hace un año contra un campamento clandestino de las FARC en territorio fronterizo ecuatoriano.

Entre las condiciones planteadas destaca que Bogotá deje de relacionar a Quito con las FARC, repare los daños por el ataque y fortalezca su presencia militar en el área fronteriza.

Pero la colombiana Caracol Radio dio a conocer declaraciones de un supuesto desertor de las FARC identificado como Carlos Andrés Cuéllar, quien afirmó que el frente 48 tiene campamentos móviles en Ecuador desde 2002, que recibe armas desde Venezuela y que el narcotráfico es la principal actividad de la que viven.