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El prelado salvadoreño fue abatido por defender los derechos de los pobre

Recuerdan al arzobispo Óscar Arnulfo Romero, a 29 años de su asesinato
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El obispo Samuel Ruiz (sentado) ofició la ceremonia religiosa realizada en la iglesia de San Pedro Mártir, en Tlalpan. En el atrio se expuso la vida, obra y pensamiento de Óscar Arnulfo RomeroFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Lunes 23 de marzo de 2009, p. 16

En la iglesia de San Pedro Mártir, en Tlalpan, se conmemoró ayer los 29 años del asesinato del arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero, cometido el 24 de marzo de 1980 en la Catedral de ese país centroamericano. La misa fue oficiada por el obispo emérito Samuel Ruiz, quien estuvo acompañado por cuatro sacerdotes, quienes recordaron la labor de Romero.

El Comité de Solidaridad Monseñor Romero y la comunidad parroquial de San Pedro Mártir conmemoraron los 29 años del asesinato del arzobispo, con una misa y una exposición sobre la vida, obra y pensamiento del prelado, la cual se montó en el atrio de la parroquia.

En la misa, el padre Jesús Ramos manifestó que el arzobispo asesinado hace casi tres décadas en San Salvador se identificó con la opción de los pobres.

Integrantes de la comunidad de San Pedro Mártir, desde el atrio, se congratularon por el triunfo de la izquierda en El Salvador y felicitaron a los ciudadanos de ese país centroamericano. Se recordó el trabajo del arzobispo Romero, quien en sus homilías dominicales denunció numerosas violaciones a los derechos humanos, y se le recuerda por la defensa que hacía de esas garantías.

Jesús Ramos, sacerdote de la parroquia de San Pedro Mártir, recordó que el arzobispo fue asesinado un día después de haber hecho un llamado a los soldados para que no mataran a la población. Oficiaba misa y ahí le dispararon.

Miembros del Comité de Solidaridad Monseñor Romero y de la comunidad eclesial felicitaron a la comunidad de salvadoreños presente en la misa: hoy tienen un gobierno electo por el pueblo, eso es motivo de alegría, tienen fe y esperanza, y la solidaridad mexicana está abierta siempre al pueblo salvadoreño.

A la misa también asistió Pedro Reyes, quien fue detenido en San Salvador Atenco el 3 de mayo del 2006 y que hace 10 días fue liberado. En el atrio agradeció la solidaridad de la comunidad y al obispo Samuel Ruiz.

Agradezco a Dios por mi libertad y porque nos ha protegido. Gracias a la solidaridad he recobrado mi libertad, pero desgraciadamente todavía quedan inocentes encerrados en la cárcel, dijo.