jornada


letraese

Número 153
Jueves 2 de abril
de 2009



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate


reseña

Un clásico sobre la homosexualidad recluida
Hombres sin mujer
Carlos Montenegro
Lectorum, 2008


El sexo está en todo y aun en las restricciones del encierro encontrará las formas de manifestarse. Pascasio Speeck, un gigantón negro encarcelado, se enfrenta a las contingencias del deseo en un entorno exclusivamente masculino, primero con repugnancia y luego con hosco disimulo que se transformará en confusión con la llegada de Andrés Pinel —“una clase de rubito que parte el alma”—, el Tadzio tropical que trastoca sus propias certezas.

La premisa que desencadena la trama de Hombres sin mujer (1938) —todos los hombres tienen deseos homoeróticos latentes que se manifiestan en condiciones extremas: “Cuando el camino es largo, cualquiera se cansa, y si encuentra una piedra, se sienta”— resulta, más que discutible, ingenua para el lector contemporáneo, pero en esa época de silencio sobre las conductas que “ofenden el pudor” se erige en acto de valentía que deviene documento de gran valor histórico. Ahí está el deseo sexual como antesala de la violencia y legitimador de la brutalidad —“el dolor humano y la inevitable regresión a la bestia”, previene el autor a las espantadas conciencias de sus lectores—, pero también la liberadora subversión de los roles de género e, incluso, la insólita gestación del enamoramiento nunca consumado entre Pascasio y Andrés, construido de miradas y medias palabras.

Escrita por el cubano Carlos Montenegro (1900-1981), la novela fue publicada por primera vez en México en 1938 para luego mantenerse viva en la invisibilidad del rumor. Se trata de un testimonio de las tremendas condiciones carcelarias en la Cuba de los años treinta, pero sobre todo es un acercamiento a la homosexualidad poco común en la literatura en lengua española de la primera mitad del siglo XX, siempre ajena al tema salvo para moralizar a través de la ridiculización de los “desviados”. Escribe Luis Zapata en el prólogo a esta nueva edición mexicana: “No es arriesgado decir que Hombres sin mujer, de Carlos Montenegro, es la primera novela escrita en español que aborda el tema del deseo homosexual, y lo lleva a un primer plano, pues son los protagonistas quienes lo viven”. [Fernando Mino]


La diversidad desde la perspectiva infantil
Manu se va a la cama. / El amor de todos los colores
/ Las tres Sofías / Seelie, el hada buena / El viejo coche
Distribuidos por LesLibros y GayLibros


En el campo, en la ciudad y hasta en los cuentos de hadas están las familias homoparentales. Cada vez más, dos madres o dos padres cuidan de sus hijos y ellos deben saber que la familia tiene diferentes formas de existir. Autores como las españolas Lucía Moreno Velo, M. Luisa Guerrero y el mexicano Juan Rodríguez Matus, llevan historias de familias diversas a los más pequeños a través de textos que resaltan el amor filial y la alegría con la que se puede vivir en esos hogares.

En algo tan cotidiano como ir a dormir, el bebé Manu es arrullado por sus dos mamás, mientras que Maite, una niña inquieta y curiosa, escudriña el hogar donde vive con Mamá y Mami en busca de la sorpresa que le dejará el amor de todos los colores, que habita también en la casa. Tanto Manu se va a la cama (Topka, 2006) como El amor de todos los colores (Topka, 2007) están escritos en español e inglés. Situada en el Istmo de Tehuantepec se narra la historia de Las tres Sofías (Lesbianas en Patlatonalli, AC, 2008). Sofía vive con su mamá, que acaba de quitarse el luto por la muerte de su padre, sucedida un año atrás. La madre, del mismo nombre, ha decidido hacer la vida que siempre deseó al lado de Sofía Alvarado, a quien ha querido desde joven.

Pero también en la fantasía viven las familias homoparentales. En Seelie, el hada buena (ONG por la No Discriminación, 2008), Andrea y Luis pierden a su padre a manos de duendes y hadas, la noche en que daban un paseo por el bosque. La tristeza se disipa cuando una de las hadas toma forma humana para ser parte de esa nueva familia, donde ahora tienen dos mamás en lugar de una. Incluso una amistad como la de Andrés y Pablo puede ser el comienzo de un amor sincero, como sucede en El viejo coche (ONG por la No Discriminación, 2008), también en edición bilingüe. Títulos como estos están disponibles en librerías y en el catálogo electrónico de www.leslibros.com. [Rocío Sánchez]

S U B I R