El cambio climático ha empezado a afectar la apicultura mundial, y aunque aún no ha perjudicado de manera alarmante la producción en México, este subsector pecuario en nuestro país ya ha pasado del segundo al tercer lugar como generador de divisas.

Sin embargo, en conferencia de prensa, el presidente de la Organización Nacional de Apicultores (ONA), Porfirio Galindo Aguiar, explicó que la caída de la producción de miel ha repercutido en un alza de su valor en el mercado internacional y hoy este producto ha llegado a un precio histórico de 34 pesos por kilo.

Explicó que el cambio climático modifica la capacidad de adaptación de las plantas a la variación térmica y, por consecuencia, influye en la producción de néctar y en la apicultura.

Dependiendo de la zona del país, la producción ha bajado entre 30 y 70 por ciento, lo que se traduce en un promedio anual de 10 mil toneladas de miel.

Otro de los problemas que explicó el apicultor es el incremento en la presencia de miel adulterada en el país, lo cual, según estimaciones aproximadas, representa 50 por ciento del que circula en el país.

Producto adulterado

No obstante, informó que la Procuraduría Federal del Consumidor ya trabaja para detectar estas marcas de los establecimientos mercantiles, y recomendó fijarse si el producto tiene un holograma con una abeja, con el cual da su aval el Consejo Regulador de la Miel de Abeja Mexicana.

Más allá de estos problemas que hoy encuentra la industria apicultora, Galindo Aguiar sostuvo que México se ubica entre los principales productores de miel a escala mundial, y ocupó en 2008 el quinto lugar como productor y tercero como exportador.

El país produce un promedio anual de 56 mil toneladas de miel y exporta 24 mil toneladas. De hecho, subrayó, los ingresos por exportación de la variedad mexicana aumentó en los años recientes.

En 2006, las exportaciones generaron ganancias por 48 millones de dólares; en 2007, 56.5 millones de dólares, y en 2008, 84 millones de dólares, siendo Estados Unidos y la Unión Europea los principales importadores del producto mexicano.

Según explicó el apicultor, el inventario nacional reportó en 2008 un total de 1.9 millones de colmenas, que son trabajadas por 42 mil apicultores, de los cuales entre 90 y 95 por ciento viven en la pobreza o extrema pobreza, principalmente en Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

Miles viven de la miel

Galindo Aguiar agregó que la actual crisis económica ha encarecido los insumos de la producción apícola; sin embargo, como la miel en el mercado internacional se cotiza en dólares, la devaluación de la moneda nacional compensa el incremento de estos precios para los productores mexicanos.

El líder de los apicultores remarcó que ahora, en época de crisis, esta industria no puede bajar la guardia, porque de ella viven 40 mil familias en el país. Por ello, lanzaron una campaña nacional, llamada Mielifícate todos los días con la auténtica miel de abeja mexicana, con la cual pretenden alentar el consumo interno de este producto, porque, según explicó, no sólo es un buen endulzante y bálsamo para la tos, sino también posee grandes propiedades alimenticias.