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No hubo condiciones para renovar el comité ejecutivo de la delegación D-III-188

Malograda asamblea de grupos artísticos del INBA casi deriva en violencia

Disidentes cuestionan a Lourdes López Romero por haber excedido su mandato en la secretaría general

La impugnada aseguró que el pasado marzo recibió un voto de confianza

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Trabajadores sindicalizados del INBA, ayer, durante la frustrada asamblea a la que se convocó para elegir nuevo comité ejecutivoFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Sábado 4 de abril de 2009, p. 5

Un conflicto interno entre trabajadores de grupos artísticos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) estuvo a punto de derivar en enfrentamiento ayer, durante una frustrada asamblea convocada para renovar el comité ejecutivo de la delegación D-III-188, sección XI, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), titular del contrato colectivo con la dependencia.

Durante la accidentada reunión se constató que son dos las partes enfrentadas: por un lado, la de quienes apoyan al actual comité ejecutivo de la delegación D-III-188, con Lourdes López Romero como secretaria general; por otro, la de un grupo disidente, que cuestiona a López Romero porque ha excedido por más de un año el periodo estipulado en los estatutos, sin que se haya convocado a elecciones.

Cuestionada al respecto, López Romero aseguró que en una asamblea previa había tenido el voto de confianza de la mayoría de sus representados para continuar en el cargo.

–¿Los estatutos consideran esa opción?

–No la prohíben, y lo que no está prohibido está permitido –respondió.

Ánimos exaltados

La malograda asamblea de ayer había sido convocada directamente por la sección XI del SNTE, órgano superior de gobierno sindical, después de que David Guzmán, violinista de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes y líder del grupo disidente, notificara su inconformidad.

En representación del SNTE acudió el coordinador colegiado de Asuntos Laborales de la sección XI, Felipe Antúnez Luna, quien aseguró que su responsabilidad era dar una salida al problema con absoluto apego a los estatutos y respeto a la decisión libre y soberana de la asamblea.

Los hechos tuvieron lugar en el teatro Regina, sede de ensayos de la Orquesta Sinfónica Nacional, donde se encontraba un numeroso grupo de trabajadores simpatizantes de López Romero. Los ánimos se exaltaron cuando ingresó al recinto David Guzmán, otrora también secretario general de la D-III-188, quien fue recibido con gritos de ¡esquirol!, ¡charro!, ¡fuera!

Los gritos fueron subiendo de tono hasta que varios hombres se aproximaron a Guzmán para sacarlo por la fuerza, pero fueron contenidos por otros de sus compañeros. En vista de la situación, Antúnez consideró que no había condiciones para realizar la asamblea y garantizar la seguridad y la libre expresión de las partes en conflicto.

En ese momento, Lourdes López entregó a Antúnez una copia del acta de la asamblea realizada el pasado 4 de marzo, en la cual –dice a la letra– por mayoría de votos se determinó dar un voto de confianza al actual comité ejecutivo delegacional para que prorrogue sin plazo definido de terminación hasta en tanto no se estabilicen los grupos, aclarándose que esto podría tomar algunos meses.

Por el pleno respeto al voto

Posteriormente, en reunión privada con los representantes de la delegación D-III-188, Antúnez hizo notar que esa acta carecía de validez, porque la asamblea fue convocada por un comité ejecutivo que ya había excedido su periodo estatutario. Explicó que su obligación era sanear la situación y escuchar a todas las partes; por lo que ofreció garantías para que la renovación del comité se diera en las mejores condiciones para los agremiados y –reiteró– con pleno apego a los estatutos.

Después, Felipe Antúnez se reunió también en privado con integrantes del grupo disidente, incluido David Guzmán.

Éste aseguró que de los 350 trabajadores adscritos a la delegación sindical, 40 han asumido abiertamente su disidencia, pero que son muchos más, los cuales no la hacen pública por temor a represalias. “Hay –dijo– un clima de amedrentamiento y linchamiento”. Y sostuvo que la permanencia de Lourdes López al frente del comité ejecutivo, carece de todo sustento legal, político y moral.

Igual que en la reunión con Lourdes López, Antúnez ofreció a los disidentes promover un proceso electoral con pleno respeto al voto y en el cual se exprese libremente la pluralidad de opiniones.

El comité encabezado por López inició su gestión en febrero de 2005 y estatutariamente debió concluir en febrero de 2008. Con la inestabilidad laboral y la presión de las autoridades del INBA como argumento, se acordó una primera prórroga; la segunda fue la mencionada con anterioridad. Ése es –en resumen– el origen del conflicto que ayer estuvo a punto de derivar en hechos de violencia.