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La empresa, lista para comenzar la liquidación; aún falta que el sindicato presente amparo

No habiendo contrato colectivo, tampoco hay huelga en Cananea: Grupo México
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Los mineros de Cananea advierten que seguirán en lucha y no entregarán las instalacionesFoto Ulises Gutiérez
Reportero y enviado
Periódico La Jornada
Jueves 16 de abril de 2009, p. 14

No habiendo contrato colectivo de trabajo, entonces tampoco hay huelga, señaló el abogado del Grupo México, Salvador Rocha Díaz, sobre el laudo emitido por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) la madrugada de ayer, en el que aprobó la terminación de las relaciones colectivas e individuales de trabajo de mil 300 integrantes del sindicato minero con la empresa Mexicana de Cananea.

En conferencia de prensa, el litigante afirmó que desde ayer la compañía minera está en condiciones de iniciar la indemnización de los trabajadores, en huelga desde hace casi 21 meses por violaciones en materia de seguridad e higiene por parte de la subsidiaria de Grupo México, un corporativo minero-ferroviario propietario también de la mina Pasta de Conchos en el poblado de San Juan Sabinas, Coahuila, donde una explosión sepultó a 65 trabajadores la madrugada del 19 de febrero de 2006.

Sin embargo, Rocha Díaz reconoció que al sindicato minero le queda el recurso de ampararse contra el laudo de la JFCA, y aunque dijo que no creo que tenga éxito, explicó que ese recurso legal podría prolongar otros tres o cuatro meses más el conflicto.

Mientras tanto, en Cananea, Sonora, mediante un comunicado de su filial Mexicana de Cananea, Grupo México informó que no tiene fecha para la reapertura de la mina, una vez que finalice el proceso de liquidación de los trabajadores, porque los daños a la maquinaria hacen imposible la operación en los próximos meses.

La comprensión de la escala de los daños obligó a la empresa a tomar esa difícil decisión para evitar que los daños fueran más grandes, ya que los desperfectos requieren cientos de millones de pesos en inversión y muchos meses de rehabilitación para poder recuperarse, apuntó la empresa.

Lo que sigue, dijo, es concluir el proceso de pago de finiquitos y aplicar una inversión para reactivar la maquinaria.

A este respecto, Rocha Díaz precisó que esto ocurrirá una vez que tenga firmeza el laudo, después de que el sindicato minero haga uso en su defensa de los recursos legales a que tiene derecho. Pagaremos lo que el laudo nos obliga: tres meses, más 12 días por cada año de antigüedad, sentenció, y advirtió: no habrá pago de salarios caídos, porque la huelga en este caso no es imputable al patrón.

Luego hizo una interpretación del laudo dictado por la JFCA: A partir de hoy se inicia la liquidación. La huelga se desvanece al no existir contrato colectivo de trabajo. No habiendo contrato colectivo, entonces tampoco hay huelga. El contrato colectivo está terminado y la empresa tiene la obligación de indemnizar.

El laudo

En los primeros minutos de ayer, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social informó que la JFCA dictó un laudo en el que aprobó la terminación de las relaciones, colectiva e individuales de trabajo en la empresa Mexicana de Cananea, una vez que la compañía acreditó, dijo la dependencia, la existencia de una causa de fuerza mayor, consistente en que la Unidad Minera de Cananea se encuentra con daños y destrucción ocasionados a la maquinaria, materiales, instalaciones y equipos esenciales para su funcionamiento y operación, que son de tal gravedad que producen como consecuencia necesaria, inmediata y directa, la terminación de los trabajos.

Los pasos seguidos por la empresa fueron los siguientes, puntualizó Salvador Rocha: el 5 de marzo se solicitó a la dirección general de Minas de la Secretaría de Economía realizar una inspección a las instalaciones de Cananea para determinar si era posible o no hacer trabajos; el 11 de marzo se llegó a cabo la evaluación y el 20 emitió su resolución de que era imposible realizar trabajos de minería debido a los daños causados al equipo y a las instalaciones.

Esa resolución fue la exhibida como prueba de causal de fuerza mayor no imputable a la empresa, por la cual la JFCA dictó el laudo en el que aprobó la terminación de las relaciones de trabajo en Mexicana de Cananea, concesionaria desde hace nueve años para explotar la mina de cobre más grande de México y una de las mayores del mundo, con una vida útil para su explotación rentable de al menos 65 años, según informó Daniel Chávez Carreón, director general de Operación de Minera México.

También estuvieron presentes en la conferencia de prensa, pero sin intervenir en ningún momento, Isaac López Arzola, director de Operación de Mexicana de Cananea, y Humberto Ramírez Oregel, gerente de Mantenimiento de Mexicana de Cananea.