Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 19 de abril de 2009 Num: 737

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Humor negro
EDITH VILLANUEVA SILES

La presencia de La Otra
ANA FRANCO ORTUÑO entrevista con JOSÉ ÁNGEL LEYVA

El sitio desde donde habla Sabines
DIEGO JOSÉ

El infinito Galeano
JAIME AVILÉS

Galeano y el oficio de narrar
ADRIANA CORTÉS KOLOFFON Entrevista con EDUARDO GALEANO

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Columnas:
Señales en el camino
MARCO ANTONIO CAMPOS

Las Rayas de la Cebra
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Bemol Sostenido
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El Mono de Alambre
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Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA


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Trinity Revisited… Cowboy Junkies

Me llegaron en un sobre blanco con el logotipo de Warner Music impreso en color azul. Hace tiempo que no veía uno, pensé. Sabía que se trataba de esos nuevos lanzamientos insípidos que las disqueras piden promover, y por lo mismo no me había dado el tiempo de abrirlo. Algunos pensarán que peco de soberbio o presumido, pero deben saber que de unos años para acá, con todo lo que ha caído y cambiado la industria, el contenido de estos sobres ha perdido su calidad e interés, además de que los sobres en sí mismos han dejado de llegar para casi desaparecer. O sea que, si antes los distintos y poderosos sellos proveían todo tipo de novedades a los reseñistas con puntualidad mensual, hoy tal dispendio queda reservado a muy pocos títulos, como los que ahora finalmente reviso mientras un cachorro de Basset Hound me devora los pies (no vuelvo a cuidarle el perro a nadie, eso es un hecho).

Tal y como lo esperaba, se trata de tres compilaciones y… ¡ah caray! Un álbum de los de adeveras. ¡Milagro! Edición especial con DVD, en mis manos yace la celebración tras los veinte años de The Trinity Sessions, trabajo legendario de los Cowboy Junkies, cuarteto canadiense a quienes se debe, cosa curiosa, uno de los mejores cancioneros folk-blues-country, también llamado americana. Así es. Vuelto a grabar en la iglesia de la Trinidad de Toronto, los tres hermanos Timmins (Michael en la guitarra, Peter en la batería y Margo en la voz), más el bajista Alan Antón (todos miembros fundadores), invitaron a cuatro músicos excepcionales para regrabar las doce canciones originalmente registradas con un solo micrófono, en una sola noche, aprovechando la reverberación natural de la iglesia, un aspecto técnico que, unido a la calidad del conjunto, otorgó al disco su estatus de culto. Los invitados a quienes nos referimos son Ryan Adams, Vic Chesnutt, Natalie Merchant y Jeff Bird.


Margo

Para entendernos: ¿estamos recomendando música esatadunidense editada hace veinte años por unos canadienses, pero que hoy se ha vuelto a grabar con músicos añadidos? Entendemos que el lector requiera más argumentos, pues tampoco a nosotros nos fascina este género relacionado con la parte menos educada de Estados Unidos. Con gusto lo convenceremos del valor de la obra, pero antes precisaremos algo: los Cowboy Junkies han seguido tocando y produciendo buenos álbumes ininterrumpidamente (su último en estudio es de 2007, At the End of Paths Taken), por lo que no hablamos de melancólicos granjeros en overall, sino de músicos dotados, referentes en ambos lados del Atlántico.

Ahora sí, los detalles. Con seis temas propios, dos tradicionales y otros cuatro arreglados a autores como Hank Williams y Lou Reed (sí, el Velvet Underground es una de sus mayores influencias), estos vaqueros vuelven a honrar su nombre manteniendo las ejecuciones en un aletargado paisaje sonoro, lento, íntimo, rico en texturas y cálidas impresiones de bulbos, cuya poca y esporádica distorsión resulta deliciosa. “I Don't Get It”, cuarto track , es el mejor ejemplo de ello y buena explicación de por qué se les respeta en el ámbito del rock internacional. Incluso nos atreveremos a decir que es difícil imaginar el advenimiento de fenómenos locales como Arcade Fire sin su presencia previa.

“I'm So Lonesome I Could Cry”, otra de las mejores piezas, es un blues con todas las de la ley, pero de lentitud casi imposible, y cuyas variantes armónicas brindan una sofisticación sorpresiva, amarga. “To Love Is To Bury”, minimalista y sin percusiones, interpretada sólo con piano, voz y cuerdas, regala un aire nórdico de gran belleza. Y así podríamos seguirnos, canción tras canción, describiendo las razones por la cual esta nueva versión tiene lugar en un mundo inundado por compilaciones –como las que la acompañaban en el sobre– y por perros que ladran cuando el slide recorre la guitarra (definitivamente no le vuelvo a cuidar el perro a nadie). Otra de esas razones, desde luego, es el documental en dvd que se incluye, dirigido por Pierre & Francois Lamoureux.

Finalmente, despreocúpese el neurótico seguidor de esta La Jornada Semanal, he aquí las compilaciones que acompañaban a los Cowboy Junkies: Bossa Nova, 50 aniversario, Brasil; 80's / 12” , The Extended Collection e Italia canta en español. La primera está buena. La segunda más o menos. La tercera es de ésas que me provocan alergias insospechadas, así que ni sé ni sabré. Lo siento.