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Difieren FMI y Hacienda sobre caída del PIB de México: 3.7 y 2.8%

Será el país de AL más afectado por su cercanía económica con EU, asegura el Fondo

 
Periódico La Jornada
Jueves 23 de abril de 2009, p. 24

Washington, 22 de abril. La economía de América Latina se contraería 1.5 por ciento este año al caer los precios de las materias primas y disminuir el flujo de capitales, pero una recuperación modesta se espera en 2010, aseguró el Fondo Monetario Internacional (FMI). Entre los países latinoamericanos, México es el que más sufrirá, debido a su cercanía con la economía estadunidense, la cual según el Fondo se contraerá 2.8 por ciento este año. Prevé una contracción de la economía mexicana de 3.7 por ciento en 2009 y un crecimiento de uno por ciento en 2010. En enero esperaba sólo una caída de 0.3 por ciento para este año.

El FMI prevé una contracción de la economía mexicana de 3.7 por ciento en 2009 y un crecimiento de uno por ciento en 2010. Las economías emergentes tienen 1.8 billones de dólares en deuda corporativa que debe ser pagada durante este año, y la amenaza de incumplimientos está aumentando a niveles peligrosos, añadió.

Países como Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela, que se incluyen entre los grandes exportadores de materias primas, han sido particularmente golpeados por el declive en los precios de las materias primas como resultado de la desaceleración económica global, dijo el Fondo.

Mejor parados

Sin embargo, el FMI señaló que “la mayoría de los países están capeando bien la tormenta en relación con experiencias previas de turbulencias globales, gracias a mejoras en las políticas y en las posiciones de las hojas de balance”.

Mientras que Brasil y México han provisto liquidez a los mercados domésticos, evitando un intenso golpe de la contracción del crédito, un mayor número de países latinoamericanos también ha logrado implementar algunas políticas contracíclicas fiscales y monetarias.

Para el FMI, el segundo país más afectado sería Venezuela, cuya economía se contraería 2.2 por ciento este año, seguido por Ecuador, con una caída de 2 por ciento, según el Fondo.

La economía brasileña caería 1.3 por ciento este año y se expandiría 2.2 por ciento en 2010. En enero, el FMI esperaba un crecimiento de 1.8 por ciento para 2009 y de 3.5 por ciento en el año siguiente.

Para Colombia, el FMI prevé un crecimiento plano este año y para Chile una expansión de 0.1 por ciento, mientras que Perú crecería 3.5 por ciento y Uruguay 1.3 por ciento. En el caso de Argentina se espera una contracción de 1.5 por ciento para este año y una expansión de 0.7 por ciento en 2010.

Las economías emergentes de Europa tendrán una contracción de 3.75 por ciento en 2009 y crecerán sólo uno por ciento el próximo año, frente a un crecimiento de entre 4 y 7 por ciento entre 2002 y 2007.

El Fondo predijo que la economía de los antiguos estados soviéticos se contraerá 5.1 por ciento este año y crecerá tan sólo 1.2 por ciento en 2010, frente al sólido 5.5 por ciento de expansión en 2008.

En Asia, donde los países han sido golpeados más fuerte por la enorme caída del comercio global que por la misma crisis financiera, el FMI dijo que la recesión en Japón será mucho más profunda de lo pensado previamente, mientras que la economía china crecerá a un ritmo lento.

Para China, el FMI recortó su proyección de crecimiento en 2009 a 6.5 por ciento desde 6.7 por ciento. Eso sería apenas la mitad del crecimiento registrado en 2007 y también una fuerte baja desde el avance del año pasado de 9 por ciento.

Los bancos centrales de países con metas de inflación creíbles podrían tener espacio adicional para una rebaja en las tasas de interés, sobre todo si la inflación sigue desacelerándose con rapidez, consideró el FMI.

En contrapartida, el margen para un gasto extra de los gobiernos parece ser más limitado, dado que la menor actividad económica y la baja en los precios de las materias primas siguen golpeando los ingresos fiscales.

De hecho, el Fondo advirtió que los países con elevados costos de endeudamiento externo y grandes necesidades de financiamiento deberían equilibrar con cuidado los potenciales riesgos y beneficios de implementar políticas fiscales contracíclicas. Tales esfuerzos podrían ser contraproducentes a través de un alza en los costos de endeudamiento y una mayor pérdida de reservas, expuso el FMI.