Morelia, Mich., 23 de abril. Daniel Cedeño Hernández, hermano de Rafael Cedeño, El Cede, uno de los cabecillas de la organización criminal conocida como La Familia Michoacana, detenido el sábado 18, era candidato a diputado federal del distrito 10 de Morelia, por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), informó el dirigente estatal de ese organismo político, Arturo Guzmán Ábrego, quien explicó que Cedeño renunció el lunes pasado para no afectar la imagen del partido.

Entrevistado en el patio del Congreso de Michoacán, dijo que Daniel Cedeño también estuvo en el bautizo celebrado en el hotel Mesón Tarasco, donde detuvieron a su hermano y a 43 personas más, pero no hubo ninguna acusación en su contra porque nuestro ex candidato es abogado y se dedica a litigar juicios de adopción, además de que no tiene antecedentes penales; es por ello que ni siquiera ha vuelto a ser requerido.

Después de que se definió su candidatura, nos presentó su carta de no antecedentes penales y un historial de sus actividades, y lo que haga su hermano no significa que él lo esté haciendo, pero sí empaña su imagen y la del partido, por eso decidió abandonar la candidatura, apuntó el dirigente estatal del Partido Verde.

Daniel Cedeño es militante del Verde desde hace años y su trayectoria es limpia y sana; no hay nada que ocultar, todo está a la vista, apuntó Guzmán Ábrego, tras sostener que no se le obligó a renunciar a la candidatura, sino que fue una decisión personal. En el futuro, precisó, el partido decidirá si lo mantiene como militante. Por el tiempo de conocerlo y la experiencia que hemos tenido, no podemos asegurar un vínculo más allá del familiar con Rafael Cedeño.

Se concreta arraigo

Por otra parte, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) solicitó y obtuvo del juzgado cuarto de distrito especializado en cateos, arraigos e intervención de comunicaciones, un arraigo por 40 días en contra de Rafael Cedeño Hernández, El Cede; Francisco Javier Torres Mora, José Cleofas Miramontes Zúñiga, Francisco Hernández Hernández y Fred Pardo Menera, por su probable responsabilidad en delincuencia organizada, delitos contra la salud, posesión de armas de fuego y cartuchos de uso exclusivo de Ejército, Armada y Fuerza Aérea.

Como se recordará, a Cedeño Hernández se le relaciona con el cártel de La Familia, y se presume que era el encargado de operar en la ciudad de Lázaro Cárdenas, Michoacán, el trasiego de cocaína proveniente de Centroamérica; recibía cargamentos de efedrina y seudoefedrina provenientes de Asia y Europa, que presuntamente distribuía en algunos laboratorios clandestinos en diferentes ciudades.

En tanto, Torres Mora era el presunto jefe de sicarios, encargado de levantones y ejecuciones de integrantes de organizaciones rivales en Guerrero, mientras que Miramontes Zúñiga ha reconocido que se desempeñaba como sicario. Finalmente, Hernández Hernández y Pardo Menera presuntamente fungían como escoltas de Rafael Cedeño Hernández.