La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) aseguró que las granjas porcícolas del país están sujetas a las más estrictas medidas de inspección y que no existe ningún riesgo para la salud humana el consumo de la carne de cerdo.

El director en Jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Enrique Sánchez Cruz, dijo que hasta ayer el Dispositivo Nacional de Emergencia Sanitaria, que monitorea las granjas porcícolas reportó que las piaras están sanas, incluyendo las de la empresa Granjas Carroll.

Rechazó que el virus de influenza que afecta a la población de la ciudad de México y otros estados tenga su origen en el país; las características nos indican que tiene cortes genéticos de cerdos euroasiáticos, pero no tenemos precisión de cómo llegó al país; lo que sí se descarta es que sea transmitido por cerdos mexicanos.

Sostuvo que a partir de la presencia del virus estacional epidémico hay un trabajo permanente con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) por vía telefónica y teleconferencias –las cuales han auditado el sistema zoosanitario del país y concluido que los productos son sanos e inocuos–, y mantiene comunicación con Estados Unidos y Canadá.

Trabajo con enviados de la FAO

Agregó que se llevará a los enviados del Centro de Gestión de Crisis-Sanidad Animal de la FAO a las granjas porcícolas para que ayuden a corroborar el estatus sanitario en cada una de las entidades donde están localizadas y confirmen si la cepa del virus AH1N1 causante de la influenza en la población tiene una relación directa con los cerdos.

En entrevista telefónica, el director de Senasica insistió en que no existe ningún riesgo de que el virus de la influenza se pueda transmitir por la carne de cerdo, la cual es sana y segura para su consumo, pero recomendó que ésta sea sometida a procedimientos adecuados en su preparación.

Respecto a los señalamientos de los pobladores de La Gloria, municipio de Perote, Veracruz, de que Granjas Carroll ha provocado focos de infección por los desechos químicos, orgánicos y fecales de los cerdos, Sánchez Cruz puntualizó que las muestras de laboratorio practicadas a los animales demuestran que no hay nada fuera de lo normal presente en ellos; desde el punto de vista zoosanitario no hay ninguna emergencia en esa granja porcícola.

Dicha empresa, según información de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, tiene hasta el 30 de junio de este año para cumplir con las 23 acciones impuestas por una empresa externa encargada de realizar la auditoría ambiental para evaluar si logra acceder al certificado de industria limpia.

La Confederación de Porcicultores Mexicanos (Conapor) solicitará a la FAO que sea más enérgica en aclarar que no hay riesgo por el consumo de carne de cerdo; hay que tener la certeza científica del origen del virus de la influenza que mantiene en alarma a México y otros países.

La organización –cuyos socios aportan 90 por ciento de las 1.4 millones de toneladas de producción anual– asentó que la demanda nacional de carne se redujo en 20 por ciento y puntualizó que las exportaciones a Japón –cerca de 60 mil toneladas, que suponen ingresos por 200 millones de dólares– no se han suspendido, aunque desde la embajada de esa nación se está requiriendo mayor información en torno al proceso técnico de producción y sacrificio de los animales.

El Consejo Mexicano de la Carne afirmó que el consumo de carne de cerdo y sus derivados es absolutamente confiable y seguro, su ingesta no guarda relación alguna con el origen o propagación del virus de la influenza. En un comunicado puntualiza que está garantizado el buen estado sanitario de los cerdos en pie.