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Argumentan que se desalienta el consumo de esta carne, que es seguro para la salud

Criadores de cerdo y legisladores piden al gobierno cambiar la denominación del mal

Informa la FAO que la próxima semana arribará equipo de expertos en sanidad animal

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Cerdos en una granja de Holy Cross, Iowa; China, Rusia y Ucrania están entre las naciones que han vetado la importación de carne de puerco procedente de México o Estados UnidosFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 30 de abril de 2009, p. 18

Mientras en el Senado las bancadas de PRI y PRD demandaron apoyo urgente para los productores de cerdo, la oficina en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) informó que hasta la próxima semana llegará al país una misión de expertos para determinar si la cepa H1N1 se encuentra en los cerdos, y establecer si existe alguna conexión entre la enfermedad en humanos y esos animales.

No hay evidencias hasta el momento de que exista tal conexión, advirtieron funcionarios de la FAO, quienes precisaron que siete de sus expertos trabajarán con miembros de la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés), y autoridades de la Secretaría de Agricultura en México. En las investigaciones obtendrán material genético de tres cepas de gripe distinta: humana, aviar y porcina.

En tanto, el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de la Carne y Alimentos, de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), reportó que la venta de carne de puerco ya registra una caída de 80 por ciento, por la inadecuada información generada sobre la gripe porcina.

Las repercusiones se han dejado sentir en decenas de trabajadores de rastros que están en paro total; o mejor dicho, en descanso obligatorio sin pago.

Por tal motivo, la Confederación de Porcicultores Mexicanos urgió al Congreso a que exhorte al presidente Felipe Calderón a implementar tres acciones inmediatas que eviten el desplome del sector; una de ellas, cambiar el nombre de influenza porcina por el de influenza norteamericana.

En ello coincidieron los senadores de PRI y PRD. Además, exigieron que se investigue a las trasnacionales del sector porcícola en el país, para verificar si cumplen con las normas y condiciones de higiene. El perredista Antonio Mejía dijo que las autoridades deben investigar las denuncias contra criaderos industriales de cerdos, entre ellos Granjas Carroll, en Perote, Veracruz, donde, según versiones, se dieron casos de influenza.

El presidente de la Comisión de Desarrollo Rural, el priísta Heladio Ramírez, y los perredistas Silvano Aureoles y Mejía, coincidieron en que el gobierno federal lance con urgencia una campaña mediática para aclarar que el consumo de cerdo no provoca contagio alguno de influenza.

A la Presidencia le exigieron que cambie el nombre de la enfermedad, para que ya no se asocie con la industria porcícola, mientras que la Secretaría de Agricultura aseguró que con los productores iniciará en breve una intensa campaña para desvincular esa carne de la influenza, tras advertir que la producción nacional de carne de cerdo es garantía de calidad, sanidad e inocuidad.

Helado Ramírez anticipó una reunión con productores de cerdo, y dijo que pedirá al gobierno de Calderón que no los deje solos, porque esa industria está en riesgo de quebrar en poco tiempo.

Aureoles, eventual coordinador de la bancada del PRD –Carlos Navarrete se recupera de una intervención quirúrgica–, organizó una comida con carnitas y chicharrón en el Senado, donde descartó que el consumo de carne de cerdo esté asociado con el brote epidémico.