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También de sectores productivos; el plazo, del primero al 5 de mayo

Suspensión parcial de actividades de la administración pública: Ssa

Seguirán operando transporte, puertos, aeropuertos y autopistas: Córdova

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Los secretarios de Economía, Gerardo Ruiz Mateos; de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, y de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, durante la conferencia de prensa ofrecida anocheFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Jueves 30 de abril de 2009, p. 5

El secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, anunció ayer la suspensión parcial de actividades no sustantivas, tanto de la administración pública federal como de los sectores productivos, a partir del primero y hasta el 5 de mayo, como medida adicional de reforzamiento preventivo contra el avance del virus de influenza de origen porcino.

En el caso de la administración pública, quedan exentas de esta medida aquellas que determinen los titulares de las dependencias y entidades, a fin de garantizar la suficiencia, oportunidad y continuidad de la prestación de servicios y provisión de bienes indispensables para la sociedad; se mantendrá la operación continua del transporte y, por lo tanto, en los puertos, aeropuertos, carreteras y autopistas.

Por lo que hace a los sectores productivos, en todo momento se garantizarán la producción y el abasto de alimentos, medicinas, así como la provisión de bienes y servicios indispensables para la población; por tanto, se mantendrán abiertos mercados, supermercados y misceláneas, servicios de transportes, médicos, hospitalarios y farmacias, servicios financieros mínimos bancarios, telecomunicaciones y medios de información, gasolineras, recolección de basura, hoteles y restaurantes (esto último a nivel nacional, sin mencionar el Distrito Federal), siempre y cuando no correspondan a espacios cerrados con aglomeraciones, entre otros.

Respecto a la fase 5 de la alerta pandémica decretada ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Córdova señaló que no tiene que ver con la situación en México, sino con que existe la evidencia de transmisión del virus de origen porcino en dos o más países. De hecho, subrayó que varias de las medidas de emergencia que corresponden a este periodo pandémico fueron tomadas por anticipado por el gobierno federal.

Acompañado por los titulares de Economía, Gerardo Ruiz Mateos; Hacienda, Agustín Carstens, y del Trabajo, Javier Lozano, Córdova Villalobos enfatizó la temporalidad de la suspensión de actividades en el gobierno federal que aprovecha, dijo, los días de asueto cercanos e invitó a estados y municipios a sumarse a esta medida.

A su vez, Javier Lozano puntualizó que este jueves las actividades se desarrollarán de manera normal, a efecto de que los trabajadores puedan cobrar su salario y las dependencias y empresas se preparen para cumplir con las medidas que dictó ayer por la noche el secretario de Salud.

Respecto de los hoteles, y en particular los restaurantes, insistió en que pueden continuar laborando, siempre que se garantice que no habrá aglomeraciones de comensales o que se servirán alimentos en espacios al aire libre. No citó el caso específico del Distrito Federal.

En tanto, Agustín Carstens confió en que los organismos y cúpulas empresariales se adhieran a esta determinación que asumió el señor Presidente, y confirmó que para atender las necesidades inmediatas de la epidemia se cuenta con los 6 mil millones de pesos del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos del Seguro Popular, el cual se puede ampliar hasta tres veces, o lo que sea necesario, dijo, para paliar la crisis que provoca la presencia de este virus.

Aquí lo que se busca es que toda la sociedad se sume a lo que los expertos nos han indicado: que el elemento más esencial para romper la propagación de este virus es que haya el menor contacto humano posible, y mientras podamos limitar las actividades de manera temporal y aprovechando la presencia de días de asueto próximos, podríamos tener una avance significativo en el combate a esta epidemia que estamos enfrentando. Se está buscando precisamente esos días de asueto para que haya el menor impacto a la actividad económica, para que tenga también la menor distorsión para los trabajadores y precisamente es como una inversión que estamos haciendo para que salgamos antes de la situación que estamos enfrentando, insistió Carstens.

Respecto de otros recursos disponibles, además del fondo anterior, el titular de Hacienda señaló que no tiene previsto utilizar las líneas de crédito que abrió el Banco Mundial para el país, porque la disponibilidad presupuestal que tenemos es suficiente. Aunque comentó que, como parte de un plan que tiene la dependencia a su cargo, quizá vayamos a utilizar recursos que también nos ha ofrecido el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cerca de 3 mil millones de dólares en total. Del Banco Mundial, también nos han ofrecido que todo el año vamos a tener como 5 mil millones de dólares... lo que serían recursos suficientes para financiar el impacto de esta epidemia, pero como ya dije, si no, haremos uso del resto de los recursos del presupuesto federal.

El secretario Carstens convino en que esta situación va a afectar la actividad económica, y aunque, dijo, no hay manera de tener una medición diaria del impacto a nivel nacional, sí se toman episodios similares en otras economías y se trata de aplicar ese conocimiento a la realidad nacional. La magnitud del evento va a depender de la duración y la propagación.

Enseguida, tomó el ejemplo de la afectación que provocó la gripe aviar en Asia, en 2003. Dijo que, con base en esa experiencia, el impacto de la influenza porcina en México podría ser de entre 0.3 y 0.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), y eso considerando que el episodio pudiera durar hasta tres meses.

El patrón que se dio en Asia, y que a nosotros se nos hace (sic) que podría replicarse en México, es que después de una caída de esa magnitud podría darse un rebote del mismo nivel, señaló el funcionario federal.

Explicó que la razón principal de ello es que ante este choque, la afectación que se genera por el problema de salud, en principio, la infraestructura del país y la capacidad productiva, no se ve afectada en lo esencial. Entonces, apuntó, sería un impacto de muy corto plazo, concentrado en los servicios que por razones obvias ya se han visto impactados, como el turismo, pero en los cuales la recuperación sería rápida, concluyó.