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No se sabe qué tanto afecte a alguien expuesto a un enfermo, dice

Se ignora el poder de contagio de la influenza, señala experto

La vacuna contra el virus A/H1N1 tardaría varios años, considera

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Parientes y amigos de Juana Toribio, originaria de Oaxaca, rezan durante su funeral el 30 de abril. Las autoridades informaron que la causa de su muerte fue neumonía atípica, pero hay dudas de la familiaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 2 de mayo de 2009, p. 16

Para que la población en general pueda contar con una vacuna contra la influenza A/H1N1 posiblemente pasarán varios años, considera Juan José Calva Mercado, investigador en ciencias médicas en infectología del Instituto Nacional de Nutrición. Una pandemia de este tipo ya se esperaba en estos años y del virus aún se desconocen datos, como el porcentaje de mortalidad que puede dejar entre los infectados, agregó.

En entrevista con La Jornada, el especialista indica que este 2009 se han registrado más casos de neumonía, en comparación con otros años en los que no hubo tantas muertes a causa de ella, pero esto es justamente lo que ocurre en las pandemias. Agrega que el virus llegó para quedarse y conforme pasen los años, las infecciones por él serán las influenzas habituales.

Explica que el virus de la influenza se conoce muy bien desde hace casi 80 años, está bien caracterizado, conocemos bien sus componentes y estructura, su comportamiento epidemiológico y en la naturaleza, eso nos hace entender lo que pasa ahora. Podemos decir que estamos prácticamente en una pandemia y ya se preveía que iba a suceder en estos años.

Detalla que las pandemias se presentan cíclicamente, ocurren en lapsos que van de 10 a 40 años, de tal manera que 32 años después de la anterior, se da la primera pandemia del siglo XXI. El mundo, desde hace dos o tres años, ya se estaba preparando intensamente e incluso, como parte de ello, se estableció una escala de alerta para normar la evolución del fenómeno en la naturaleza y esta es la primera vez que la Organización Mundial de la Salud la aplica.

–¿Hay diferencia de esta pandemia con las anteriores?

–Las pandemias previas no son muy diferentes. Por definición es una gran epidemia producida por un virus que ha cambiado bastante. Todo lo que vivimos ahora se vivió en las anteriores, lo único diferente es que el brote surgió en México. Que el virus se haya originado en un puerco no es nada nuevo, de hecho la pandemia de 1918 surgió de él.

–¿Qué se desconoce del virus?

–Se requiere conocer bien cómo están las proteínas de la envoltura del virus, las cuales son las que generan los anticuerpos y también son las que éstos neutralizan; debemos saber bien cómo es la composición antigénica, para poder desarrollar una vacuna. Si sé como son las proteínas que inducen la producción de inmunidad, las separó y produzco una vacuna o lo inactivo y produzco la vacuna. Esto hay que saberlo.

También hay que conocer con más detalle su grado de contagiosidad. Sabemos que es altamente transmisible y es contagioso, pero debemos poder cuantificarlo. Si alguien se expone a un enfermo, se debe saber cuáles son sus probabilidades de enfermarse gravemente. No sabemos cuál es la letalidad en el ser humano, hemos visto que causa muertes, pero no sabemos de cien infectados, cuántos se mueren.

–¿Esta epidemia puede ocasionar tanta mortalidad como las anteriores?

–No lo sabemos. Para definir eso debemos entender un poco más el panorama. En este momento no sé cuál es la probabilidad de que alguien que se infecte se enferme, un gran porcentaje son infecciones asintomáticas; de esos cien que se enferman ¿cuántos morirán? No lo sabemos.

“La presencia de la neumonía es atípica para lo habitual. En abril de 2008, 2007 y 2006 no ocurrían estas neumonías ni tantas muertes por ello, en ese sentido es atípico. Pero es justamente lo que ocurre en las pandemias, es lo habitual. Nuestro sistema inmunológico no está preparado para este virus que es nuevo por la combinación de genes –porcino, humano y de aves– y nosotros inmunológicamente no lo sabemos reconocer. También puede tener propiedades que lo hacen más agresivo. Se conjugan estas dos cosas y por eso los cuadros son tan graves y hay neumonías fulminantes, pero es lo común en una pandemia.

Conforme pasen los años la humanidad creará anticuerpos, por infecciones naturales o inmunizaciones. En algunos años las infecciones por este virus porcino serán las influenzas habituales. Los científicos dicen que en unos cuantos meses, cuatro o seis, se logrará desarrollar una vacuna. Ese biológico se pasa a ciertos laboratorios para que produzcan millones de vacunas; luego, el paso más difícil es hacer que lleguen a la población y que la vacuna llegue a la humanidad, esto llevará posiblemente varios años.