Organizaciones de porcicultores sostuvieron que para remontar la crisis del sector por haber denominado erróneamente, durante una semana, a la influenza A/H1N1 como porcina, se requiere de importantes apoyos gubernamentales. Es urgente una campaña de medios por parte de las secretarías de Salud y Agricultura, en la que se explique la inocuidad de la carne de cerdo, así como recursos para repoblar con 60 mil vientres el hato porcino.

En Morelos, la Asociación Ganadera de Porcicultores y la Unión de Tablajeros demandaron una campaña para desmentir que el consumo de esta carne provoque influenza y confirmaron un desplome de 80 por ciento en el consumo de carne de cerdo.

Otros productores expusieron que desde la semana pasada se exhortó a la Organización Mundial de la Salud a cambiar el nombre a la influenza, pero no se hizo y nos llevaron al baile, consideraron.