La alerta sanitaria en el país continuará hasta el momento en que los casos sospechosos de influenza en los servicios médicos sean esporádicos, señaló el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos. Confirmó la tendencia decreciente en la demanda de atención a partir del 26 de abril, en que 107 personas solicitaron asistencia médica, mientras el 29 llegaron apenas 25 a clínicas y hospitales.

En conferencia de prensa vespertina, en la que anunció las medidas que se llevarán a cabo a partir del 6 de mayo, Córdova señaló que aunque progresivamente se flexibilizarán las acciones para prevenir el contagio del virus gripal A/H1N1, ello no implica un relajamiento total.

Por el contrario, indicó, habrá que reforzar las medidas de control y vigilancia epidemiológica, con la finalidad de poder detectar cualquier repunte de la epidemia en colonias, delegaciones y municipios.

Riesgo de un repunte

De ser el caso, indicó, se incrementará la alerta con las medidas que durante la semana pasada estuvieron vigentes, aunque calculó que se limitarán a lugares específicos.

Por la mañana había advertido sobre el riesgo de un repunte en el número de casos, por lo que llamó a la población a no bajar la guardia. Recordó que durante la pandemia de 1918, en España, hubo un segundo aumento en la cantidad de personas afectadas, el cual se presentó 100 días después. Por eso, la vigilancia del nuevo virus debe mantenerse de manera constante, sobre todo en los primeros meses.

Sobre los lineamientos de prevención y control en materia de influenza A/H1N1, Córdova explicó que el área jurídica de la Secretaría de Salud (Ssa) evalúa si es necesario hacer obligatorio su cumplimiento en los establecimientos y las áreas donde se han recomendado.

En la conferencia de prensa matutina, Córdova estuvo acompañado por su asesor, el epidemiólogo Pablo Kuri Morales, y el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Mauricio Hernández. Una corresponsal estadunidense preguntó al titular de la Ssa sobre las razones de que en México la epidemia haya causado 26 muertes hasta ayer, mientras otros países donde también se han reportado casos de la gripe viral A/H1N1 se mantienen libres de fallecimientos.

Córdova señaló que también en Estados Unidos ha habido muertes y resaltó que, con base en la experiencia mexicana, otras naciones han tenido la posibilidad de hacer el estudio de manera inmediata. Si la alerta hubiera empezado en otro país, nosotros hubiéramos tenido la posibilidad de hacer los estudios rápidamente y actuar en consecuencia. Entonces, también es una cuestión de información de una epidemia que no conocíamos, apuntó.

Al complementar la respuesta, el subsecretario Hernández Ávila señaló que en Estados Unidos mueren 30 mil personas al año a causa de la influenza, mientras en México la cifra es de 3 a 4 mil; sin embargo, dijo, nuestro sistema de vigilancia y certificación de influenza no es tan bueno como el de Estados Unidos. Muchos de nuestros pacientes se quedan sin diagnóstico.

Por la tarde, al ser interrogado sobre el significado de esta declaración, Córdova se limitó a contestar: Pregúntele a Mauricio (Hernández), él es el responsable de la vigilancia.

En tanto, respecto del descenso de los nuevos casos, señaló que a partir del 26 de abril se ha visto esta tendencia. Ese día llegaron a los servicios médicos 107 personas con síntomas; el 27 fueron 76; el 28, 55, y el 29 de abril fueron 25.

Lo mismo ocurre, dijo sin precisar, en la cantidad de nuevos casos confirmados como positivos al virus A/H1N1, lo cual se debe a las acciones realizadas. Afirmó que de no haberse aplicado las medidas preventivas de aislamiento social es probable que el crecimiento hubiera sido por lo menos geométrico.

Sobre el índice de transmisión entre los familiares de los enfermos, comentó que en las visitas a domicilios se localizó a 240 personas que habían estado en contacto con los pacientes, de los cuales sólo cuatro presentaron el padecimiento. En cuanto a los sitios de contagio, el funcionario comentó que, de acuerdo con lo investigado hasta ahora, se sabe que 33 por ciento de la transmisión ocurrió en el hogar, un porcentaje similar en las escuelas y el resto en los ambientes laborales y espacios públicos.

También se refirió al hecho de que un número mayor de mujeres haya perdido la vida a causa del nuevo virus, en comparación con el sexo masculino, y planteó que una posibilidad es la persistente desigualdad de género en el acceso a los servicios médicos.