Debido a la contingencia sanitaria por la epidemia de influenza, la ceremonia de jura de bandera de los conscriptos del Servicio Militar Nacional (SMN) clase 1990, anticipados y remisos, prevista originalmente para martes, se aplazó hasta nueva orden, confirmaron las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina, con lo que se rompe una histórica tradición –que comenzó en 1942– en la que los jóvenes del país ratificaban su lealtad a la patria en el aniversario de la batalla del 5 de Mayo.

La primera suspensión del adiestramiento fue el 25 de abril en el Distrito Federal y zona metropolitana. El primero de mayo pasado, la cancelación de actividades hasta nuevo aviso fue a escala nacional.

En años anteriores, ésta emotiva ceremonia se desarrollaba en la plancha del Zócalo capitalino, donde el presidente en turno tomaba la protesta a los jóvenes reunidos, mientras en todas las zonas militares y navales del país se hacía lo propio con las autoridades locales. Después, el acto se trasladó a Campo Marte, donde el año pasado acudió con la representación presidencial Juan Camilio Mouriño, entonces secretario de Gobernación, junto con los titulares de la Defensa y Marina.

Militares y marinos consultados dijeron no recordar alguna ocasión anterior en la que se cancelara la jura de bandera, pues ésta tiene especial significado para los jóvenes conscriptos que cumplen con el servicio militar.

A partir de 1942, con base en la Ley del SMN recién aprobada, el gobierno mexicano decidió reclutar a los jóvenes de 18 años cumplidos para que parte de ellos fueran encuadrados en las unidades militares y recibieran adiestramiento para ser llamados en filas en caso de que la soberanía nacional se viera en peligro, en el marco de la segunda Guerra Mundial.

Este modelo de servicio se mantuvo hasta 1949.

En 1949 se modificó el SMN; los jóvenes que obtenían bola blanca recibían el adiestramiento en instalaciones del Ejército y la Armada o en explanadas delegacionales o municipales, en sesiones dominicales de cinco horas; este modelo duró hasta 1979.

De acuerdo con la Sedena, la primera gran restructuración del servicio ocurrió en 1979, cuando los jóvenes conscriptos fueron beneficiarios de cinco programas: educativo, deportivo, rescate de acervo cultural, marcha contra las adicciones y de labor social.

En 2006 el alto mando castrense impulsó otro cambio. Se puso en marcha el Programa de adiestramiento militar, que tiene el objetivo de que el SMN garantice una eficiente atención de los conscriptos (hombres y mujeres voluntarias) con miras a su posible encuadramiento en las fuerzas armadas.

Además se pretende que los jóvenes que cumplieron con su servicio militar estén capacitados para colaborar en apoyo de la población civil en caso de desastre o en la aplicación de los Planes DN-III y Marina.