Número 154
Jueves 7 de mayo
de 2009


Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

Ante la ola de asesinatos contra hombres gay suscitada en los últimos meses en la ciudad de México, con patrones similares de ejecución, llaman la atención las declaraciones del fiscal de homicidios de la Procuraduría General de Justicia del DF, Joel Alfredo Díaz, quien afirma que se trata de crímenes pasionales, “es una cuestión de pareja” dice, y niega tajantemente que se trate de crímenes motivados por odio homofóbico.

Las declaraciones del fiscal de homicidios son muy desafortunadas y prejuiciadas, por decir lo menos, ya que la PGJDF no cuenta aún con los dictámenes periciales indispensables para determinar si se trata o no de un multihomicida. Para sostener su dicho, sólo se vale de los antecedentes de otros casos similares que supuestamente han sido resueltos.

Desde la sociedad civil, diversas organizaciones, Letra S a la cabeza, han insistido en la tipificación de los crímenes de odio para que las autoridades judiciales no descarten a la homofobia como uno de los posibles móviles de los asesinos de gays, lesbianas y personas transgénero.

Mientras no se de reconocimiento oficial a los crímenes de odio, seguiremos oyendo declaraciones frívolas y absurdas como las de este fiscal que, sin rubor alguno, niega cualquier evidencia de que se “hiciera sufrir a la víctima”, a pesar de haber recibido 112 heridas de un arma filosa, con tal de negar la existencia del odio por homofobia.

Si los funcionarios encargados de la procuración de justicia en nuestra ciudad se siguen guiando por el prejuicio antihomosexual al calificar de pasionales a los asesinatos de gays, lesbianas y personas transgénero, lo único que podemos esperar de ellos es la impunidad de los criminales y el aumento de homosexuales eliminados.

S U B I R