Política
Ver día anteriorLunes 11 de mayo de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Dada la crisis, difícil saber si responde a una lógica de gasto social o de ganar votos: analista

Exigen al gobierno federal explicar por qué se mantuvo este año el programa Vivir Mejor
 
Periódico La Jornada
Lunes 11 de mayo de 2009, p. 18

En este año electoral, el gobierno federal mantuvo el apoyo alimentario Vivir Mejor de 120 pesos al mes para cada una de las 5 millones de familias en pobreza, sin conocerse el impacto real en ellas; además, las caravanas de orientación que lo promueven podrían ser inductoras del voto. Esos recursos representan un incremento de 40 por ciento en el presupuesto del programa Oportunidades, señaló el Observatorio de Política Social y Derechos Humanos.

Según datos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), el mayor incremento en los precios de los alimentos ocurrió entre 2007 y junio de 2008, con un 40 por ciento, pero a partir del segundo semestre del año pasado comenzaron a caer, aun cuando han permanecido en niveles superiores a los de 2006. Los alimentos que más subieron son arroz, trigo y maíz.

Bajo la premisa del incremento de precios de los alimentos en 2008, el gobierno federal impulsó ese año, mediante el programa Oportunidades, el apoyo alimentario Vivir Mejor, que consta de 120 pesos para una familia en promedio de cinco personas, lo que representa 24 pesos para cada integrante.

Este 2009 se mantuvo con el argumento de la crisis económica mundial que se vive, pero esa transferencia monetaria adicional requiere una explicación amplia y bien fundamentada, estimó el analista del observatorio, Héctor Nájera.

El observatorio consideró que es fundamental proteger a las poblaciones vulnerables dado el contexto económico actual, pero es evidente la falta de explicaciones técnicas en las que se esclarezcan cuáles son los criterios para haber fijado ese monto y no otro, cuáles son los impactos concretos que se esperan en las familias y por qué la entrega a los beneficiarios se realiza mediante Oportunidades –programa que llega a 5 millones de familias–, y por las tiendas de Diconsa.

El especialista explicó que si se observa el comportamiento de precios de la canasta básica, éste es variable, a veces sube o baja, y no tiene relación directa con los precios internacionales.

Urge explicar criterios

Además del argumento de la crisis internacional, sería deseable que se vieran otros factores como el desempleo, la economía familiar y los aspectos a los que tienen que recurrir las familias para que no sólo el jefe de familia, sino otros miembros del hogar salgan a buscar trabajo. Todo eso tiene efecto en el nivel de ingreso de los hogares, indica un análisis del observatorio.

También, agregó, hay una falta de regulación de las caravanas de orientación, que se instrumentaron para dar a conocer a quienes reciben el apoyo extra que esos recursos son únicamente para comida, pero como se cruzan el apoyo, que es transitorio, y el contexto electoral, la falta de regulación puede hacer que se abran espacios discrecionales para la divulgación del apoyo en campo y que esto tenga uso proselitista, independientemente del partido.

Recordó que cuando se creó el apoyo, en las reglas de operación se estableció que para ser mejor aprovechado, tanto los promotores como los gestores de los programas sociales, que son los que están en contacto con los beneficiarios, debían llevar capacitación a la gente para informarle que el dinero que se le da por concepto del apoyo alimentario se debe usar exclusivamente en alimentos.

El problema es que las encuestas dicen que siete de cada diez beneficiarios reciben la información de los operadores y de los gestores; como no está explícitamente regulado lo que pueden decirles, no queda claro si sólo pueden hablar del apoyo o si pueden decirles cosas como 'si no votas por tal partido ese apoyo se puede ir'. Entonces eso es lo que necesita ser más claro en las reglas de operación, para que en el campo este apoyo transitorio no sea utilizado electoralmente, indicó.

Agregó que cuando un beneficiario de un programa que no tiene plena conciencia de que puede votar por cualquiera y de manera secreta, cuando llegan estos apoyos extras los puede procesar como un regalo del gobierno, no como un derecho que tiene por vivir en una situación desventaja. Como el beneficiario no se lo apropia como un derecho, en un contexto electoral puede creerse el cuento de que puede perder el apoyo y ello cambiar la dirección del voto.

Indicó que aunque el incremento de 40 por ciento a Oportunidades va de acuerdo con la lógica de expansión programada por el gobierno para este año; sin embargo dado el contexto de crisis, y como hay una serie de coincidencias que van desde el alza de precios y el desempleo hasta que se trata de un año electoral, es difícil interpretar si el incremento de 40 por ciento responde a las necesidades que se tienen, a una lógica de incremento de gasto social o de ganar votos.