Mundo
Ver día anteriorMartes 19 de mayo de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Revierte fallo la Suprema Corte; no procede caso de un paquistaní

No se enjuiciará bajo cargos de tortura al ex fiscal general de EU y al jefe de la FBI
 
Periódico La Jornada
Martes 19 de mayo de 2009, p. 20

Washington, 18 de mayo. El ex fiscal general de Estados Unidos y el director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) no podrán ser sometidos a juicio por demanda de un paquistaní que los acusa por los abusos que sufrió mientras estuvo preso en Nueva York tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, determinó este lunes la Suprema Corte de Justicia.

La corte revirtió por cinco votos contra cuatro el veredicto que señalaba que Javaid Iqbal –mantenido en prisión más de un año después de los ataques contra las Torres Gemelaes en Nueva York y el Pentágono en Washington– podía proceder en su demanda contra el ex fiscal general John Ashcroft y el director de la FBI, Robert Mueller.

Iqbal, un musulmán, dijo en la demanda que había sufrido abuso verbal y físico, incluidas innecesarias revisiones al desnudo y brutales golpizas por parte de los guardias que lo custodiaban. Además dijo haber sido apartado por discriminaciones religiosas y étnicas ilegales.

No debería sorprender que una política legítima orientada a la aplicación de la ley para arrestar y detener a individuos por su supuesta relación con los ataques produzca un impacto dispar e incidental sobre árabes musulmanes, dijo el juez Anthony Kennedy, para agregar que los ataques del 11-S fueron perpetrados por árabes musulmanes que eran parte del grupo fundamentalista islámico Al Qaeda.

La decisión fue adoptada en medio de un creciente debate sobre la tortura aplicada durante la administración Bush. Apenas el pasado día 12 el presidente Barack Obama, en un cambio de opinión, objetó la publicación de decenas de fotografías que muestran abusos a supuestos terroristas, por temor a que las imágenes desaten una reacción contra las tropas estadunidenses.

Y el pasado viernes la lideresa de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, negó ser cómplice de las torturas que aplicó la Agencia Central de Inteligencia a los combatientes capturados tras las invasiones de Afganistán e Irak, pero reconoció haberse enterado de las vejaciones a las que fueron sometidos los reos en Guantánamo y Abu Ghraib un año antes de que se hicieran públicas en la prensa de Nueva York.