La fiscalía antinarcóticos de la Procuraduría General de la República (PGR) detectó que la labor fundamental de Vicente Carrillo Leyva, El Ingeniero, hijo de Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos, no era coordinar el trasiego de cargamentos de drogas hacia Estados Unidos, sino lavar millones de dólares cada mes mediante operaciones comerciales efectuadas en importantes ciudades del país, revelaron ayer fuentes ministeriales vinculadas con la investigación.

Tan sólo en la ciudad de México, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) rastreó en las pasadas tres semanas los movimientos financieros de diversos empresarios jóvenes que desde hace una década han hecho inversiones importantes para abrir casas de cambio, boutiques y casas de modas en zonas exclusivas de Polanco y San Ángel, y detectó que hay indicios de que al menos desde 1999 El Ingeniero utilizó prestanombres para lavar millones de dólares cada mes de recursos procedentes del narcotráfico.

Las pesquisas han llevado a la fiscalía a suponer que buena parte de las boutiques de ropa y bisutería fina de marcas reconocidas mundialmente, las cuales se ubican en el corredor de Presidente Masarik, en Polanco, pudieron haber sido salpicadas con dinero aportado por El Ingeniero, quien mediante testaferros pudo invertir millones de dólares cada mes para apuntalar las actividades de algunos de esos comercios y con ello lavar los activos ilícitos del cártel de Juárez que hoy dirige su tío Vicente, precisaron las fuentes consultadas.

Elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) han entrevistado a empleados de algunos de esos comercios y han dado seguimiento personal a las actividades diarias de diversos empresarios capitalinos de quienes se tiene la presunción de que mantienen vínculos con la gente cercana a Vicente Carrillo Leyva.

En tanto, fuentes del Poder Judicial Federal informaron que el juzgado segundo de distrito especializado en cateos, arraigos e intervención de comunicaciones amplió el arraigo en contra de El Ingeniero por otros 40 días, con el propósito de que la SIEDO pueda continuar con las pesquisas, pues se busca acreditar al inculpado el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, con la agravante de haber actuado en delincuencia organizada.

Fue el pasado 4 de abril cuando ese mismo juzgado concedió el primer arraigo por un periodo inicial de 40 días 

Carrillo Leyva fue detenido el pasado primero de abril en la colonia Bosques de las Lomas, en la ciudad de México, en un parque cercano a su domicilio donde se ejercitaba, según informaron las autoridades.

El hijo de El señor de los cielos, por cuya captura se ofrecían 30 millones de pesos, es uno de los miembros de la nueva generación de los llamados narcojuniors, que tuvo acceso a educación en escuelas privadas y estancias en el extranjero.

De hecho fue la identidad de la esposa de Carrillo Leyva, Celina Karina Quevedo Gastélum, la que permitió la ubicación hace tres meses de El Ingeniero, pues la mujer nunca se cambió el nombre.