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Reitera que cerrará Guantánamo; trasladar prisioneros a EU no implica riesgo, asegura

Plantea Obama nueva estrategia para combatir el terrorismo dentro de la ley

Llama a ver hacia el futuro y no enfrascarse en debates sobre abusos del gobierno anterior

Castigar a quienes autorizaron la tortura es mirar hacia adelante, revira el presidente del CCR

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Barack Obama da la mano al congresista republicano Peter King, después de pronunciar un discurso sobre seguridad nacional, terrorismo y la prisión de Guantánamo, en la sede de los Archivos Nacionales, en WashingtonFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 22 de mayo de 2009, p. 26

Nueva York, 21 de mayo. El presidente Barack Obama presentó su estrategia para recuperar la legalidad en la lucha antiterrorista, al calificar las políticas de los últimos ocho años de injustas y desordenadas, y reiteró su compromiso de cerrar el centro de detención de Guantánamo.

En el gran salón de los Archivos Nacionales, donde están los originales de la Constitución y la Declaración de Independencia, Obama pronunció un discurso enfocado a restaurar el marco legal en la lucha antiterrorista, en el cual subrayó que no se pueden sacrificar los valores fundamentales de la nación bajo argumentos políticos de seguridad nacional, y destacó que hoy día este país no tortura.

Puedo presentarme aquí hoy como presidente de Estados Unidos y decir sin excepción o equivocación que nosotros no torturamos, y que protegeremos de manera vigorosa a nuestro pueblo mientras forjamos un marco fuerte y perdurable que nos permita combatir el terrorismo y a la vez cumplir con la ley. No se equivoquen: si fracasamos en dar vuelta a la hoja sobre el curso que se siguió en los últimos años, no podré declarar eso como presidente. Si no podemos defender esos valores fundamentales, entonces no estamos manteniendo la fe en los documentos que conserva este salón, declaró.

Insistió, a pesar de la oposición del Congreso, por ahora, en que procederá con el cierre del centro de detención de Guantánamo, en Cuba, y dijo que trasladar a algunos de los 260 reos más peligrosos a centros de detención en Estados Unidos es una opción viable que se apega a los principios legales de este país; rechazó que colocarlos en prisiones de alta seguridad aquí ponga en peligro la seguridad estadunidense.

En todas las áreas que he discutido hoy, las políticas que he propuesto representan una nueva dirección respecto de los últimos ocho años. Para proteger al pueblo estadunidense y nuestros valores, hemos prohibido las técnicas intensas de interrogación. Cerraremos la prisión en Guantánamo. Reformamos las Comisiones Militares, y buscaremos un nuevo régimen legal para detener terroristas. Hemos desclasificado más información y ofrecemos mayor supervisión de nuestras acciones, al tiempo que hemos reducido el uso del privilegio de secretos estatales. Éstos son cambios dramáticos que colocarán nuestra seguridad nacional sobre un base más segura y sostenible, aunque su implementación tomará tiempo, afirmó.

Obama se comprometió a trabajar con el Congreso para desarrollar algún sistema dirigido a aquellos detenidos que sí representan un peligro para el pueblo estadunidense pero que no pueden ser fiscalizados. A la vez, afirmó que procederá con los procesos ante las llamadas Comisiones Militares establecidas por el gobierno de George W. Bush para algunos de los detenidos, aunque con modificaciones para que se apeguen a normas legales fundamentales.

Por otro lado, Obama reiteró que se necesita mirar al futuro y no estancarse en los debates sobre abusos y controversias del gobierno anterior. Dijo que sé que estas discusiones llevan directamente a un llamado para una rendición de cuentas más plena, vía una comisión independiente. Yo me he opuesto a la creación de tal comisión porque creo que nuestras instituciones democráticas existentes son suficientemente fuertes para entregar esa rendición de cuentas, y señaló que el Congreso, el Departamento de Justicia y los tribunales pueden realizar las investigaciones y castigar las violaciones a la ley.

Insistió en que llevar a cabo un re-litigio de los últimos ocho años sólo llevaría a un divisorio e inútil debate político. Insistió en que no hay argumentos absolutos en la lucha contra el terrorismo, y que el pueblo estadunidense entiende que no necesitamos sacrificar nuestra seguridad por nuestros valores, ni nuestros valores por nuestra seguridad, siempre y cuando procedamos frente a cuestiones difíciles con honestidad, cuidado y una dosis de sentido común.

Pero son justo estos detalles los que alarman a varias organizaciones de derechos humanos, que hoy expresaron que aunque dan la bienvenida a las declaraciones de Obama de que no se pueden subordinar los valores democráticos y los derechos ante un concepto de seguridad nacional, permitir detenciones sin juicio crea un hueco peligroso en nuestro sistema de justicia que imita la manera abusiva del gobierno de Bush de luchar contra el terrorismo, argumentó Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch.

A la vez, esta organización llamó a que Obama cumpla hoy con su declaración de que los tribunales pueden procesar y castigar toda violación de nuestras leyes, e instruya investigaciones criminales de los abusos de funcionarios estadunidenses. No es suficiente acusar a unos cuantos funcionarios de bajo nivel, mientras se descarta una comisión de la verdad para investigar a altos funcionarios que planearon y autorizaron esa política de abuso y tortura, dijo Roth.

De otro lado, Michael Ratner, presidente del Centro de Derechos Constitucionales (CCR) consideró hoy que el presidente se envolvió en la Constitución y después procedió a violarla al anunciar que enviaría gente ante las irremediablemente fallidas Comisiones Militares y crear un esquema de detención preventiva que sólo sirve para trasladar Guantánamo a una nueva dirección con un nombre nuevo.

En entrevista con La Jornada, Ratner comentó que eso de no atorarse en el pasado al investigar penalmente a los responsables, y ver hacia el futuro, no tiene sentido. Enjuiciar a los que autorizaron la tortura es ver hacia adelante, afirmó, ya que sólo así se evitará que ese futuro no sea manchado por la impunidad.

Sin embargo, Obama pretende caminar con agilidad sobre una cuerda floja, y justifica que después del 11-S Estados Unidos enfrentaría una nueva era con nuevos retos sobre la aplicación de leyes y el desarrollo de nuevos instrumentos para proteger al pueblo estadunidense. Criticó que enfrentados con la nueva amenaza, el gobierno anterior tomó decisiones precipitadas, algunas de las cuales fueron basadas en el temor, que frecuentemente se manipularon hechos y evidencias para justificar una perspectiva ideológica, y que en lugar aplicar nuestro poder y nuestros principios, frecuentemente estos últimos fueron dejados de lado, como un lujo. “En ese clima de temor, muchos de nosotros –demócratas y republicanos, políticos, periodistas y ciudadanos– nos quedamos callados”, sostuvo en su discurso.