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En cuestión de horas, el INM detuvo y echó del país al sociólogo Miguel Ángel Beltrán

Expulsa México a académico colombiano, a quien Bogotá relaciona con las FARC
 
Periódico La Jornada
Sábado 23 de mayo de 2009, p. 17

El Instituto Nacional de Migración (INM) –dependiente de la Secretaría de Gobernación– expulsó ayer al colombiano Miguel Ángel Beltrán Villegas, residente posdoctoral en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a quien la Policía Nacional del país sudamericano ubica como integrante de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Las autoridades migratorias expulsaron al colombiano con base en el artículo 37, fracción quinta, el cual señala que “Gobernación podrá negar a los extranjeros la entrada al país o el cambio de calidad o característica migratoria cuando […] hayan infringido las leyes nacionales o tengan malos antecedentes en el extranjero”. El INM había negado que la expulsión correspondiera a un pedido del gobierno de Álvaro Uribe. Sólo precisaron, en información extraoficial, que el sociólogo se resistió a la expulsión, por lo que debió ser sometido por agentes migratorios.

Sin embargo, Beltrán Villegas se había presentado por la mañana a la delegación del INM ubicada en Polanco, en la capital del país, para tramitar la renovación de su forma migratoria. Acudió acompañado por Jorge Becerril, abogado de la UNAM, de quien de inmediato se separó.

El sociólogo fue llevado a la estación migratoria de Iztapalapa donde permaneció incomunicado, sin posibilidad de hacer por lo menos una llamada telefónica. Se trata de una vejación, una grave violación a los derechos humanos por parte de los gobiernos de ambos países, expresó Raquel Sosa tutora del sociólogo colombiano en su estancia posdoctoral en el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Mientras en México se conocían datos acerca de la expulsión fast-track (ya cuando Beltrán volaba rumbo a Bogotá), en Colombia ya habían sido difundidas declaraciones del director de la Policía Nacional, Óscar Naranjo, respecto a que el sociólogo había sido detenido en el Distrito Federal el jueves por la noche (la detención y deportación ocurrió el viernes).

El general Naranjo expresó que se trataba de un muy cercano y asesor del abatido Raúl Reyes, uno de los jefes máximos de las FARC. Incluso que Miguel Ángel Beltrán llevaba el alias de Jaime Cienfuegos, en la posición de integrante de la comisión internacional de la organización armada.

El director policial colombiano aseguró que Beltrán fue capturado en México gracias a informes suministrados por el país sudamericano. Valoramos la detención por ser realmente un ejemplo de cooperación para enfrentar todas las formas delictuales, consignaron diarios colombianos y agencias internacionales de noticias.

Estos reportes precisaron que Hermes Ardila, jefe de la Unidad Nacional Antiterrorismo de la Fiscalía General, dijo que el capturado es requerido por las autoridades colombianas por rebelión y administración de recursos relacionados con actividades terroristas.

Añadió que aparece en muchísimos correos electrónicos hallados en una computadora de Reyes, abatido por el ejército colombiano el 1º de marzo de 2008 durante un bombardeo a un campamento de las FARC en territorio de Ecuador.

Beltrán Villegas hizo en México su doctorado con una tesis acerca del movimiento de liberación nacional de Lázaro Cárdenas de los años sesenta.

Luego regresó a su país, donde por cerca de ocho años fue profesor de la Universidad Nacional de Bogotá.

Solicitó a la UNAM hacer una estancia posdoctoral, como especialista en estudios latinoamericanos y con el propósito de enfocarse en la sucesión presidencial en México en 1933-1934. La máxima casa de estudios avaló los documentos necesarios para que Beltrán acreditara, ante el INM, su estancia legal en México.

Es una persona totalmente dedicada a la investigación académica; no está vinculado a actividades políticas y menos al asunto que se le adjudica. Su estancia era perfectamente legal, dijo Raquel Sosa.