jornada


letraese

Número 155
Jueves 4 de junio
de 2009



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate



editorial

Carlos Guevara-Casas

El Sammygate

Aún cuando Lineo nació 18 años después de que Thomas Sydenham murió, ambos tenían mucho en común. El primero es conocido por proponer el sistema de clasificación biológica que en esencia se usa hoy día. El segundo, médico británico, impulsó el diagnóstico clínico de las enfermedades. Ambos coincidían en intentar definir con precisión entidades, identificables, sí, pero en esencia variables. La búsqueda de definiciones implica asumir la rareza de formas que no se ajustan a lo normal.

Mirando lo diferente
Dependiendo de lo que se trate, las actitudes hacia lo anormal van del atropello a la sobreprotección. Alfred Binet lo aprendió al ver cómo su sistema para ayudar a niños con dificultades de aprendizaje dio pie a catalogar a pequeños como intelectualmente inferiores. La sexualidad no escapa a esta tendencia. Parece que no sabemos qué hacer con quienes consideramos diferentes. Respetar al otro pudiera ser un buen punto de partida. Y respeto es lo que faltó el pasado domingo 17 de mayo durante una emisión televisiva en la que la actriz Galilea Montijo y alguien conocido como Sammy participaron de una broma que refleja lo chistoso que nos parece mofarnos de quien no tiene las habilidades cognitivas esperadas.

Burlarse del otro
En las escenas transmitidas resultaba obvio que uno de los copartícipes no era consciente de lo que hacía. Había un tufo de superioridad, de burla de la sexualidad del otro, que rayaba en el abuso sexual entendido como cualquier actividad sexual sin consentimiento válido de uno de los participantes. En la broma, a Sammy lo excitaron, le hicieron creer, con base en sus dificultades cognitivas, que tendría relaciones sexuales, lo videograbaron y exhibieron para que la gente se riera de su respuesta sexual. La sexualidad es un aspecto íntimo del ser humano y hacer escarnio público de esto no sólo cuestiona la visión que sobre ello tienen los participantes, sino a la sociedad que es capaz de reírse del abuso sexual a una persona con evidente discapacidad intelectual.

Pero algo bueno salió de todo esto; activistas y comunicadores solicitaron que instituciones de derechos humanos capaciten a Galilea Montijo en el tema de discriminación. Es una gran idea, la duda que queda es cómo puede ayudar esto para que Sammy no vuelva a tomar ventaja de la condición intelectual de la señorita Montijo.

Carlos Guevara–Casas es Maestro en Ciencias,
profesor en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
http://www.versusprometeux.blogspot.com


S U B I R