Oaxaca, Oax., 13 de junio. El Comité 30 de Abril por la Salud de Nuestros Hijos presentó una queja en la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca (CDDHO) contra el Instituto Estatal de Ecología de Oaxaca (IEEO) por violar su derecho a la salud ante la contaminación generada por los hornos de ladrillo en los municipios de Santa Lucía del Camino, San Sebastián Tutla, Santa Cruz Amilpas y San Agustín Yatareni, conurbados a Oaxaca de Juárez.

En declaraciones a la prensa, la representante de ese organismo, Araceli Mancilla Zayas, dijo que desde hace más de 10 años, ciudadanos avecindados en esas municipalidades han solicitado por escrito y verbalmente, la intervención del IEEO para combatir la contaminación producida por los hornos de ladrillo en esa zona, porque causa daños a la salud tanto de quienes trabajan en esa industria como de quienes viven en los alrededores.

Además, por ser una de las principales fuentes de emisiones de sulfatos, óxidos de nitrógeno, partículas suspendidas, monóxido de carbono e hidrocarburos, todos ellos sustancias tóxicas para el hombre y el ambiente, como prueban los monitoreos realizados en la ciudad de Oaxaca y zona conurbada por el propio IEEO.

Explicó que el Comité 30 de Abril por la Salud de Nuestros Hijos solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente y a dependencias del sector salud, así como la Secretaría de Desarrollo Social, otorgar apoyo a los productores de ladrillo para sustituir los actuales hornos contaminantes por el horno avalado por el Instituto Politécnico Nacional.

Además, realizar los estudios de riesgo sanitario entre las personas que producen ladrillo y la población que respira el aire emitido por los hornos, para saber el grado de afectación causado por los contaminantes.

Observó que el instituto de Ecología ofreció la intervención del sector salud y realizar reuniones con los productores de ladrillo y las autoridades municipales de los lugares afectados, pero no ha habido ningún avance en estos aspectos.

Mancilla Zayas dijo que el IEEO ha incumplido con las disposiciones de la Ley de Equilibrio Ecológico del Estado de Oaxaca, pues si bien admite el problema, a pesar de haberse solicitado su intervención, no ha emprendido ninguna acción en 10 años para prevenir, reducir o controlar la contaminación atmosférica causada por las ladrilleras.

Tampoco ha llevado a cabo las acciones de coordinación institucional con las autoridades federales y municipales para lograr estos objetivos, ni ha adoptado las medidas de seguridad ni impuesto las sanciones administrativas que correspondían, habiéndose limitado a dirigir oficios a las autoridades municipales con recomendaciones que no son observadas y a realizar reuniones intrascendentes mientras se mantiene el problema intacto, señaló.