Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 14 de junio de 2009 Num: 745

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Las otras mujeres
ANDREA BLANQUÉ

Chipre '74
LINA KÁSDAGLY

Las andanzas del marxismo tropical
LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

Che Guevara: una política de la transfiguración
GUSTAVO OGARRIO

Adiós al papel… periódico
ROBERTO GARZA ITURBIDE

Leer

Columnas:
Señales en el camino
MARCO ANTONIO CAMPOS

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA


Directorio
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Alonso Arreola
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Walkman. El origen de la compactación

Finalmente sucedió: los Beatles están en Rockband, una de las consolas para videojuegos más exitosas de la historia. Ya sólo faltaban ellos para que prácticamente todas las grandes bandas estuvieran en el catálogo de alguna compañía de éstas, lo que dicta que las nuevas generaciones de melómanos conocerán por vez primera discos como el Sargento Pimienta mientras interactúan con el cuarteto de Liverpool. El lanzamiento del nuevo producto se llevó a cabo hace un par de semanas en Los Ángeles con la presencia de sir Paul McCartney y sir Ringo Starr; sin embargo, más que ensalzar este fenómeno de la industria del entretenimiento –el único que crece y crece–, lo que hoy deseamos es reflexionar sobre cómo han cambiado las formas de escuchar música en las últimas tres décadas.

Ya hace un par de años hablamos aquí de las diferencias entre los equipos de alta fidelidad y aquellos que nos venden a bajísimo precio augurando su rápida autodestrucción; los conocidos mini componentes, ésos que no hacen sino engañar al oído con ecualizaciones precargadas como “jazz, pop, rock, clásico, dance, disco”, etcétera, y que no permiten manipular frecuencias para obtener resultados específicos. Decíamos entonces, además, que con los formatos comprimidos como el MP3, sumados a las bocinas de una computadora, terminábamos por darle en la madre –para decirlo con todas sus letras– al trabajo de miles de dólares y/o de horas que tantas bandas y productores gastan en estudios de grabación.

A sabiendas de todo ello, y para no repetir los inventos y circunstancias por los cuales el acto de escuchar música se ha visto transformado y en muchos casos minimizado, vapuleado y menospreciado, en lugar de eso, hoy recordaremos uno de los orígenes, el más importante, de esta tendencia a la compactación, personalización y banalización de la experiencia auditiva; un hecho que fracturó de inicio la sólida vivencia colectiva que suponían los vinilos y los altavoces de rígida estructura y grandes imanes. Nos referimos al nacimiento del Walkman de Sony en el Japón de 1979.

Así es, en el mes de julio se cumplirán treinta años del lanzamiento de un producto que revolucionó la industria musical y con ella a los escuchas del mundo entero. Nacido en la mente del ingeniero japonés Aiko Morita cuando contaba con más de sesenta años de edad y numerosas experiencias tras haber sobrevivido a la segunda guerra mundial, el Walkman ensayó la idea de caminar escuchando cintas magnéticas, casetes, haciendo tributo con su nombre al popular Superman.

Con el antecedente directo de invenciones como la grabadora Pressman de escritorio, también de Sony, el Walkman permitió que un aparato nacido únicamente para la reproducción catapultara a la industria discográfica hacia nuevos derroteros. Ya luego saldrían modelos capaces de grabar, lo que además ayudó al desarrollo de un nuevo periodismo que con la portabilidad resolvía muchos de sus problemas de individualidad.

Y es que, ¿qué lector con más de trienta años de edad no recuerda los casetes grabados, no originales, que podían conseguirse en los tianguis y bazares de los años ochenta? Con selecciones que presumían “lo mejor” del rock en español o en inglés y antologías de breakdance, Polymarchs o progresivo, los interesados buscaban maneras de personalizar su experiencia hasta lo exquisito, pues con los audífonos puestos podían sumergirse en una soledad cercana al éxtasis. Antecesor absoluto del Discman, del Mini Disc y del iPOD, el Walkman logró cambiar tantas cosas que hoy sigue su marcha, reproduciendo formatos digitales en lugar de cintas, recordándonos con su nombre la genialidad de la marca Sony para adelantarse muchos años a una competencia que hoy se juega, precisamente, en los terrenos del individualismo.

Finalmente, y como observaciones al margen, recomendamos al lector que desempolve sus viejos casetes –si es que aún tiene– para poco a poco transferirlos a formatos digitales, pues no hay duda: su camino ha llegado al final y cada vez será más complicado conseguir reproductores de calidad. Ahora que, si por el contrario, desea recuperar la cualidad análoga de su melomanía (aquella no digital y que apuesta por la natural distorsión de bulbos, agujas y cintas), le recomendamos que asista los próximos días 24, 25, 26 y 27 de junio a la Expo Bancomer Santa Fe para conocer lo mejor del audio de hogar en la Expo Home :Tech, un evento organizado por la revista de igual nombre (hometechshow.com.mx) que congrega a los mayores productores y distribuidores de equipo de calidad del país. Quién sabe, tal vez por la misma crisis los precios sean razonables. Sea pues. Nos pondremos los audífonos para aislarnos el resto del domingo. Paz.