Economía
Ver día anteriorViernes 26 de junio de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El centro considera que 2009 será el peor de los pasados 50 años

Prevé el CAPEM caída económica de 12% en el segundo trimestre del año
 
Periódico La Jornada
Viernes 26 de junio de 2009, p. 33

El Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (CAPEM) prevé que la caída de la economía para el segundo trimestre será 12 por ciento –la más fuerte desde la gran depresión– y de 7 por ciento al final del año, mientras el desempleo llegará a por lo menos un millón de plazas formales perdidas, y a ello se suma la posibilidad de incrementos en servicios y tarifas públicas, como luz, diesel y gasolina.

Antonio Castro Quiroz, director general del CAPEM, advirtió que ante la caída de los ingresos tributarios y la imposibilidad de gravar alimentos y medicinas, el gobierno recurrirá a subir los costos de los servicios públicos.

Por su parte, César Castro consideró que no será hasta 2011 cuando se pueda iniciar la etapa de crecimiento, y señaló que una vez pasadas las elecciones se retomará la discusión de aumentar la carga tributaria e implementar impuestos indirectos, como gravar el consumo; sin embargo, advirtió que esas medidas pueden tomarse en tiempos de crecimiento, pero no de recesión.

Durante el foro ¿Hacia dónde va la economía y los mercados en México?, Castro Quiroz afirmó que 2009 va a ser el peor de los pasados 50 años en cuanto a crecimiento económico en el país. Deploró que los objetivos de la política económica del gobierno sean la estabilidad macroeconómica y el aumento de la carga fiscal, cuando otros países basan su economía en el crecimiento, el impulso al mercado interno y en los estímulos.

En cambio, dijo, los objetivos para los economistas (del gobierno) son las finanzas públicas en equilibrio, las cuentas externas con déficit manejable; las reservas (que ya se estabilizaron, luego que se utilizaron para defender el tipo de cambio) y la deuda casi ínfima. Los cuatro equilibrios fundamentales están en su sitio, lo que les garantiza que no haya crisis generada en México; sin embargo, subrayó, definitivamente esto no le da bienestar a la población.

Las consecuencias, expuso, son que este año la economía caerá 7 por ciento y se cancelarán más de un millón de empleos; indicó que en un año la baja superó el número de plazas formales creadas durante los dos primeros años de la administración de Felipe Calderón.

Es una crisis brutal para el empleo, dijo, y explicó que estamos viviendo una recesión económica mundial, que afectó el comercio exterior y la industria. Se han aplicado medidas internas contracíclicas solamente en inversión pública, pero también se impusieron medidas que elevaron la carga fiscal de las empresas y las tarifas de los bienes públicos, sobre todo los energéticos, que, recordó, el año pasado aumentaron más de 18 veces. Eso afectó la producción y el empleo, el poder adquisitivo y le pegó al mercado interno, el consumo en México fue el que más cayó en América Latina.

Sostuvo que el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, es el responsable de ese boquete financiero por 300 mil millones de pesos, tras la afectación de elevar la carga fiscal, y expuso que ésa fue una de las razones por las que la crisis nos pegó tan duro más en México que en el resto del mundo.