Representantes del Congreso de Chile se reunieron ayer con senadores de todas las fuerzas políticas, a quienes refrendaron el apoyo de su país a fin de que México pueda enfrentar las secuelas de la influenza en la economía nacional.

Durante una reunión con el grupo de legisladores chilenos –que acompañan a la presidenta Michelle Bachelet–, el presidente del Senado, Gustavo Madero, agradeció la gran solidaridad mostrada por ese país, que no cerró sus fronteras durante la alerta sanitaria en México por el brote epidémico de influenza.

A su vez, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Chile, Jorge Pizarro Soto, comentó que fue extraordinariamente grave que algunas naciones tomaran medidas discriminatorias con el pueblo y el gobierno mexicano, ya que ahora están pasando lo mismo, porque la epidemia está en todas partes.

El senador Marcelo Forni Lobos, a su vez, comentó que la crisis provocada por la influenza H1N1 ha demostrado que la globalización es estéril, porque frente al primer problema de salud, en lugar de abrirnos nos cerramos, y en lugar de cooperar, nos protegemos.

La epidemia debe analizarse a partir de lo que ha pasado en México, dijo y, bromista, comentó que tan estrecha es la relación entre los legisladores de ambos países, que su esposa y cinco de sus seis hijos están en Chile enfermos de la influenza H1N1.

La senadora del PRI, María de los Angeles Moreno, destacó que una de las reformas estructurales pendientes en América Latina es la encaminada a encontrar esquemas de igualdad en materia de salud, educación, sistemas de pensiones y empleo digno, a fin de romper con la desigualdad, la marginación extrema y la riqueza de unos cuantos.

Durante el encuentro, al que asistieron los presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores para América Latina y Asia Pacífico, César Leal y Carlos Jiménez Macías, se expresaron condolencias a los visitantes por el reciente fallecimiento de Hortensia Bussi viuda de Allende.