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Lo que ofrece el IMSS es una ayuda envenenada
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 30 de junio de 2009, p. 5

Hermosillo, Son., 29 de junio. El apoyo de 150 mil pesos que ofrece el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a los familiares de las víctimas de la guardería ABC es una ayuda envenenada, ya que la institución entrega dinero a cambio de la firma de documentos que luego son presentados ante un agente del Ministerio Público Federal, para aparentar que los dolientes recibieron ya el pago de la reparación del daño por la muerte de sus niños.

El abogado Lorenzo Ramos Félix, quien asesora a 47 de los 48 padres de las víctimas mortales de la tragedia, indicó que algunos padres fueron el jueves al Ministerio Público a presentar un escrito y ahí se les informó que el Seguro Social estaba entregando documentos firmados por quienes habían recibido 150 mil pesos, como si eso fuera la reparación del daño, es decir, el IMSS está prestando una ayuda envenenada.

Ante ello, indicó, se alertó a los demás paterfamilias para que no reciban ayuda alguna y menos condicionada. Como abogado, no les puedo recomendar a los papás que no reciban nada, pero sí les recomiendo que se sienten junto con otros padres a tomar una decisión conjunta, a acordar una decisión transparente y ver qué documento sustenta lo que les ofrecen, porque actualmente lo que están haciendo es una trampa: los niños no tienen precio, no son objeto de comercio, expuso Lorenzo Ramos Félix.

Apuntó que los familiares de las víctimas de la estancia infantil requieren ayuda, pero sin condiciones de ninguna autoridad, para poder encontrar la justicia. Hasta el momento, dijo, los padres no han recibido información de las autoridades sobre los detalles de las investigaciones que realizaron las procuradurías de Justicia estatal y General de la República (PGR), lo que es totalmente irregular debido a que son la parte ofendida.

Concluyó: Los padres de familia no saben exactamente qué personas han sido consignadas; no sabemos por dónde van las investigaciones a pesar de que ellos (los dolientes) son la parte afectada.