San Francisco, 1º de julio. California se prepara para una posible suspensión de los pagos a proveedores y determinadas agencias locales que, en cambio, recibieron pagarés (conocidos en inglés como IOU) por 3 mil 300 millones de dólares, con los que cubrirá deudas por falta de dinero en efectivo. Esto ocurre luego de que los legisladores californianos no llegaron a un acuerdo para lograr el equilibrio presupuestario en el inicio del nuevo año fiscal del estado el miércoles por la mañana.

California, la octava economía del mundo, tiene que usar estos documentos para pagar honorarios, abastecimientos, servicios al estado, servicios sociales de los condados, becas y asistencia a discapacitados, porque carece de un presupuesto al empezar este miércoles el año fiscal 2009-2010.

Es la primera vez en 17 años que el gobierno del estado más poblado de Estados Unidos tiene que recurrir a esta inusual y drástica medida.

Algunos bancos en California adelantaron que aceptarían los pagarés, pero con una tasa de interés todavía sin determinar. El contralor estatal, John Chiang, dijo que pagará con esos documentos a partir de este jueves.