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DF, Guanajuato, Michoacán, BC, BCS y Zacatecas, dolores de cabeza

Edomex y Veracruz, claves priístas
 
Periódico La Jornada
Martes 7 de julio de 2009, p. 5

A pesar del incremento en la votación y el número de sus diputados para la próxima legislatura, el PRI no pudo recuperar espacios perdidos en los últimos años, como el Distrito Federal, Guanajuato, Michoacán, Baja California, Baja California Sur y Zacatecas, donde no logró ninguna curul. El estado de Tlaxcala llama la atención, ya que ahí el tricolor perdió las tres diputaciones obtenidas en 2003.

En cambio, aplicó distritos zapato en Colima, Hidalgo y Oaxaca, donde ganó todo, mientras dos estados fueron claves para elevar la cantidad de sufragios con miras a la elección presidencial de 2012: estado de México y Veracruz.

En 2003, el PRI se colocó como segunda fuerza electoral en la Cámara de Diputados, con 6 millones 166 mil 358 votos (23.14 por ciento), de un total de 26 millones 651 mil 645 sufragios; seis años después duplicó su votación, con 12 millones 520 mil 418 votos (36.68 por ciento) de un total de 34 millones 126 mil 794 sufragios. Esto lo ubica, según el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), como la primera fuerza política en la Cámara de Diputados, con una proyección estimada de 187 curules de mayoría relativa (50 en coalición con el Partido Verde Ecologista de México), de un total de 300 distritos uninominales.

Para alcanzar estos resultados, el Revolucionario Institucional aventaja en más distritos que en 2003 en 11 entidades, en ocho registró menor votación y en el resto mantuvo la misma tendencia.

La entidad gobernada por Enrique Peña Nieto generó más votos para el tricolor, al grado de que duplicó el número de diputaciones federales de 19 a 38.

En Veracruz, gobernado por el también priísta Fidel Herrera Beltrán, el PRI consiguió tres distritos más con referencia a 2003, y desbancó al PAN como el partido que obtuvo más diputaciones, al obtener un total de 17 de las 21 que estaban en juego.

En Puebla, donde gobierna el priísta Mario Marín, el priísmo consiguió cinco diputaciones más, y sólo le dejó una al PAN. Mientras, Guerrero, Sonora, Morelos, Tamaulipas y Yucatán aportaron dos diputaciones federales adicionales cada uno, con respecto a 2003.

Con aportaciones más modestas figuraron Campeche (se llevó las dos que estaban en juego), así como Chihuahua, Querétaro, Quintana Roo y Sinaloa, con una en cada estado.

Las entidades en las que la ciudadanía no quiso saber nada de los priístas, tal como hace seis años, cuando no ganaron ni una sola curul, fueron Baja California, Baja California Sur, el Distrito Federal y Zacatecas. En estos comicios se sumaron a las entidades sin ningún diputado federal tricolor Guanajuato, donde los priístas perdieron las tres curules ganadas hace seis años, y Tlaxcala, donde gobierna Héctor Ortiz Ortiz, panista cercano a la dirigente priísta Beatriz Paredes.

Destaca el caso de Chiapas, donde en 2003 el Revolucionario Institucional ganó 11 de las diputaciones en juego y sin embargo el domingo pasado de los 12 distritos (se agregó uno más en 2006) triunfó únicamente en cuatro (en coalición con el PVEM) y dejó el resto en manos de PAN (4) y PRD (4).

En Nuevo León también perdió posiciones, al pasar de 10 de las 11 diputaciones en juego en 2003 a 7 de 12 distritos en 2009.

La tendencia en favor de los priístas en las elecciones a la Cámara de Diputados se sumó a los triunfos para gobernador en Nuevo León, Colima, Campeche, Querétaro y probablemente San Luis Potosí; sólo en Sonora, el panista Guillermo Padrés Elías revirtió la tendencia de la aplanadora priísta.