Mundo
Ver día anteriorViernes 10 de julio de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Golpe de Estado en Honduras

Ambos rechazan un encuentro cara a cara en la casa del mediador Óscar Arias

Zelaya y Micheletti instalan sus respectivas comisiones negociadoras

Alejarse de Chávez, probable condición para que vuelva el presidente constitucional: experto

Foto
Roberto Micheletti, presidente de facto de Honduras, con el gobernante costarricense, Óscar AriasFoto Reuters
Foto
El mandatario constitucional Manuel Zelaya. Ambos se reunieron ayer, por separado, con el gobernante costarricense, Óscar Arias, mediador para la crisisFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Viernes 10 de julio de 2009, p. 20

San José, 9 de julio. El presidente Óscar Arias inició hoy sus gestiones de mediación en el conflicto hondureño con dos reuniones en las que se entrevistó por separado con el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, y con el gobernante de facto, Roberto Micheletti, quien este mismo jueves volvió a Tegucigalpa sin haberse producido un encuentro cara a cara, y luego de que ambas partes instalaron comisiones que se encargarán de negociar con el mediador.

Zelaya y Micheletti, al parecer por sugerencia de Arias, designaron sendas comisiones que se reunirán en fechas no divulgadas por el mediador, quien dijo sentirse satisfecho porque se ha iniciado un diálogo franco, sincero, pero todavía las posiciones son muy distintas y ciertamente, estas cosas toman tiempo, más del que uno hubiera imaginado.

Las entrevistas de los hondureños con Arias se realizaron en completo hermetismo y aunque Zelaya y Micheletti hablaron ante la prensa para agradecer el trabajo del mandatario costarricense, nadie reveló la agenda de los respectivos encuentros.

Se discutió la agenda para una eventual reunión

Fuentes cercanas a las partes en conflicto y al gobierno de Costa Rica –consultadas por agencias de noticias internacionales, sin especificar nombres y cargos– indicaron que las dos reuniones sirvieron principalmente para discutir la agenda y la metodología que debería conducir a un posible encuentro entre Zelaya y Micheletti, así como las condiciones y planteamientos que ambos fijaron para que el diálogo avance.

Las citas tuvieron lugar en la residencia particular de Arias en un sector residencial del occidente de San José, conocido como Rohrmoser, custodiado por cerca de 200 agentes policiales.

Según la ministra costarricense de Comunicación, Mayi Antillón, tanto Micheletti como Zelaya se negaron a encontrarse cara a cara, con el argumento de que no era el momento.

Micheletti nombró como sus representantes en sucesivos encuentros con la delegación de Zelaya al ex canciller Carlos López, al empresario Arturo Corrales, al ex candidato presidencial Mauricio Villeda y a la ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Vilma Morales.

Los miembros de la comisión de Zelaya son la canciller Patricia Rodas, su antecesor en el cargo, Milton Jiménez, la diputada Silvia Ayala, del izquierdista Partido Unificación Democrática, y Salvador Zúñiga, de la etnia lenca, coordinador de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras.

Hemos avanzado en una primera etapa. El presidente Arias ha escuchado mi posición y la de los sectores sociales y políticos que me han acompañado, que es la restitución inmediata del presidente electo por el pueblo hondureño, dijo Zelaya, quien llegó desde el miércoles a San José y que visitará República Dominicana este viernes.

Antes de los encuentros en casa de Arias, los hondureños mantuvieron posiciones no negociables sobre la legalidad y la legitimidad de sus mandatos.

Zelaya cuenta con el respaldo de los 33 países miembros de la OEA, mientras que Micheletti dispone del respaldo de los otros órganos del Estado, el Legislativo y el Judicial, así como de poderes fácticos, comerciantes, agricultores y empresarios del pequeño sector industrial de su país. Si bien fuentes cercanas al gobierno de facto aseguran que Taiwán e Israel han reconocido al nuevo gobierno hondureño, esos gobiernos no han confirmado esa postura.

Trascendió, sin embargo, que Stayerman Mataron, presidente de la Comunidad Hebrea de San Pedro Sula, aseguró hace días que Zelaya llevaba a Honduras a ser parte de lo que es Venezuela, lo que despertó gran preocupación en la comunidad judía de ese país por la relación que Hugo Chávez tiene con Irán.

Israel ni siquiera tiene una embajada en Honduras y Taiwán, además, no es reconocido como nación por la ONU. La comunidad judía de Honduras manifestó su preocupación por el posible regreso de Zelaya, quien según aseguraron dirigentes comunitarios, llevaba al país a ser parte de lo que es Venezuela.

Luego de la reunión entre Zelaya y Arias, quien es Premio Nobel de la Paz 1987 –por su labor de conciliación en los conflictos centroamericanos de aquella década–, ambos coincidieron en que el diálogo apenas comenzó y expresaron su confianza en que las negociaciones serán exitosas.

Micheletti llegó a las 10 de la mañana en un vuelo privado, que siguió una ruta alterna a la tradicional a través del espacio aéreo nicaragüense, debido a que Managua negó al gobernante de facto volar por su espacio aéreo.

Cuando Micheletti llegó a Costa Rica, Zelaya ya había iniciado pláticas con Arias. Eso obligó al presidente de facto –quien contó con el apoyo del Congreso unicamaral y de la Corte Suprema para ser investido como titular del Poder Ejecutivo– a permanecer tres horas en el aeropuerto.

Esa situación dio pie a especulaciones sobre supuestas exigencias de seguridad de parte de Micheletti, quien hasta el día del golpe de Estado, el domingo 28 de junio, era presidente del Poder Legislativo.

Arias anticipó que la reunión entre Zelaya y Micheletti durará dos días, razón por la cual sorprendió el regreso de Micheletti a Tegucigalpa.

Desde Washington, José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), también indicó que el encuentro tendrá esa duración y aseguró que Arias tiene un mapa de ruta para conducir el diálogo, pero no dio más detalles.

La noticia será que no hubo ninguna posibilidad de acuerdo, que hubo acuerdo o que quedaron de encontrarse de nuevo, pero lo que no va a pasar es que pasen cuatro o cinco días conversando, dijo Insulza.

Un ex asesor político del gobierno de Zelaya dijo en condición de anonimato que el regreso de Zelaya a Honduras, sin respaldo de los otros poderes del Estado (legislativo y judicial) torna difícil la situación para el mandatario electo en 2005 y es ahí donde se va a centrar la negociación.

Según el experto, Zelaya no podría volver sin condición alguna y entre las concesiones que se le exigirán, en caso de fructificar una negociación en ese sentido, se encuentra la salida de escena de su canciller Patricia Rodas, a quien se le considera la principal ideóloga de su gobierno y favorable a la estrecha relación con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Desde el lunes pasado, en Honduras se ha insinuado públicamente la posibilidad de una salida mediante fórmulas como una amnistía política a Zelaya, sobre quien pesan 18 cargos judiciales, entre los cuales se incluye usurpación de funciones (por pretender hacer una consulta popular sin la aprobación de las autoridades electorales) y traición a la patria.

Sobre este tema, Insulza dijo que a fin de lograr una solución en Honduras se podrían adelantar elecciones (previstas para el 29 de noviembre), crear un gobierno de unidad nacional, enjuiciar a determinadas personas o decretar una amnistía, pero “la piedra de tope es que el gobierno de facto acepte el retorno del gobierno constitucional. Todo lo demás es conversable”.

Tras el golpe, Honduras no sólo quedó aislado por la OEA, sino también por la ONU. Estados Unidos, que mantiene a su embajador en Tegucigalpa, a diferencia de los demás miembros de la OEA, suspendió la ayuda militar y para el desarrollo el miércoles, y este jueves Ian Kelly, vocero del Departamento de Estado, dijo que su gobierno monitorea las negociaciones en Costa Rica, porque naturalmente estamos muy interesados, pero Washington se mantiene al margen.

“Este es el show del presidente Arias”, remató.