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Su padre dice que no había doctor y la ambulancia se retrasó

El pugilista Marco Nazareth continúa en coma inducido

El réferi detuvo a tiempo la pelea, afirma titular de Comisión de Boxeo

Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 21 de julio de 2009, p. a14

Puerto Vallarta, Jal., 20 de julio. El boxeador Marco Antonio El Texano Nazareth se encuentra en estado de coma inducido tras ser operado el pasado domingo por la madrugada, de acuerdo con reportes médicos, los cuales señalan que sigue grave pero estable.

Nazareth ha recibido el apoyo de gran parte de la afición y del medio boxístico. El propio Omar Chávez, con quien peleó el sábado, y su padre, Julio César Chávez, acudieron el domingo por la madrugada al hospital particular Ameri-Med, ubicado en la zona turística de Marina Vallarta.

Durante todo ese día cerca de 300 personas se apostaron en las afueras del nosocomio y, tomados de la mano, oraron por la salud del pugilista.

Antonio Nazareth, padre de El Texano, reconoció en un programa radiofónico que su hijo se debate entre la vida y la muerte, y liberó de cualquier culpa al joven sinaloense Omar Chávez, quien lo noqueó en el cuarto episodio de una pelea de revancha, celebrada en el Centro de Convenciones de este puerto.

Relató que tuvo un encuentro con Julio César Chávez, quien le dijo que entendiera la situación, pues lamentablemente a su hijo le había tocado la de perder. También conversó con Omar de forma tranquila y respetuosa, señaló.

Asimismo, desmintió este día que su hijo tuviera muerte cerebral, sino que lo habían inducido al coma para esperar que el cerebro del muchacho, de 23 años de edad, se desinflame.

Hizo notar que en el lugar de la pelea no había medico, y mencionó que, incluso, la ambulancia que trasladaba a su hijo tuvo serios problemas, debido a que varios carros se atravesaron y otros estaban mal estacionados.

Manuel Galindo Nolasco, presidente de la Comisión de Boxeo de este puerto, refirió esta tarde que en el cuarto episodio, cuando observó la andanada de golpes de Chávez, él mismo accionó la chicharra, pero justo en esos instantes el réferi ya se aproximaba a parar la pelea para decretar el nocaut técnico.

Yo paré la pelea cinco segundo antes, dijo, y agregó que desde su punto de vista todo se trató lamentablemente de un accidente, comentó.

La contienda se detuvo a tiempo, todas las consecuencias fueron minutos después. Pienso que todo estuvo a tiempo, tanto la intervención del réferi como las medidas de emergencia estuvieron al tanto, dijo. Respecto de los gastos médicos, Galindo refirió que corren por parte de la empresa y responderán por todos los servicios que se presten dentro del hospital.