Economía
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De concretarse los proyectos contenidos en el programa se crearán 110 mil puestos, afirma

BBVA: la inversión del PNI podría restituir 15% de empleos perdidos

Sectores como carreteras, plantas de electricidad y obras hidráulicas avanzan a buen paso

Hay otros como hidrocarburos, puertos y aeropuertos con retraso, señalan especialistas del grupo

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El economista senior de BBVA Bancomer, Eduardo Torres, y el economista en jefe para México del mismo grupo, Adolfo Albo, en la conferencia de ayer en la ciudad de MéxicoFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Martes 21 de julio de 2009, p. 24

El Programa Nacional de Infraestructura (PNI) plantea metas alcanzables, aunque ambiciosas, si se toman en cuenta los rezagos acumulados y la falta de experiencia. Aunque rezagado en términos generales respecto a las metas y con fuertes diferencias entre sectores, algunos como carreteras, plantas de electricidad y obras hidráulicas avanzan a buen paso, mientras otros como hidrocarburos, puertos y aeropuertos muestran un retraso en términos de arranque, señala el grupo financiero BBVA-Bancomer.

Eduardo Torres, economista senior del intermediario financiero, afirmó que de concluirse los proyectos contenidos en el Programa Nacional de Infraestructura se crearán unos 110 mil empleos, lo que ayudará a compensar en parte la pérdida de unos 700 mil empleos para todo 2009.

La inversión autorizada para obras de infraestructura durante el presente año, de concretarse, podría restituir a la economía entre 10 y 15 por ciento de los empleos perdidos a causa de la recesión.

Al presentar el estudio sobre infraestructura, Adolfo Albo, economista en jefe para México del BBVA-Bancomer, señaló que el gasto de inversión que se tiene autorizado para el presente año es de 600 mil millones de pesos, que equivale a 5 por ciento del producto interno bruto (PIB) y es el más alto en décadas. Ambos especialistas reconocieron que la crisis ha retrasado proyectos pero no los ha cancelado.

Destacaron que todavía existen muchos cuellos de botella porque se dejó de invertir en muchas décadas, y consideraron que es necesario eliminarlos pues impiden un impulso más acelerado y eficiente de la infraestructura en México. Esta labor debe hacerse desde los diferentes niveles de gobierno, federal, estatal y municipal. La participación activa del sector privado es no solamente deseable, sino necesaria para acelerar su crecimiento, afirmaron.

Eduardo Torres indicó que el gasto de inversión en el periodo enero-mayo lleva un crecimiento de 25 por ciento; sin embargo, se han observado avances en los proyectos con montos de 100 millones de pesos, mientras los de mayores cantidades y los más importantes registran un retraso. La ejecución de los proyectos de infraestructura ha debido sortear diversos obstáculos, primero de orden interno y después vinculados a la crisis financiera internacional, expuso.

Adolfo Albo, por su parte, señaló que los recursos que manejan las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) pueden ser una fuente importante para financiar los proyectos de infraestructura, pero se requieren al interior equipos de especialistas que evalúen los proyectos y los riesgos, es decir, cuadros capacitados de ingenieros y técnicos.

Para llegar a los niveles de infraestructura que tienen países como Brasil, Rusia, India y China (Brics) se deben incrementar hasta 60 por ciento del PIB los recursos para concretar más obras de infraestructura. Hacia adelante es necesario mejorar la calidad del gasto, por lo que la reforma fiscal es indispensable. Debe moverse del gasto corriente al de inversión . En los estados el tema de rendición de cuentas se tiene que hacer más transparente. Lo deseable sería ir más rápido y mejor, concluyó.