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Óscar Arias trabaja horas extras en Costa Rica para alcanzar una salida negociada

La cúpula militar tendrá que irse cuando yo regrese: Zelaya

El presidente constitucional hondureño responsabiliza al jefe de las fuerzas armadas si algo le pasa

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Un manifestante expresa su repudio al gobierno golpista frente a la sede del Congreso en TegucigalpaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de julio de 2009, p. 22

Managua, 21 de julio. El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, aseveró que con su retorno la cúpula militar tiene que irse y dar paso a una nueva generación de militares. En ese tenor, instó a la comunidad internacional a apoyarlo para regresar al poder luego de que se rompieron las negociaciones de San José de Costa Rica. El presidente de ese país, Óscar Arias, fungió como mediador en conversaciones que se llevaron a cabo entre una delegación que representaba a Zelaya y otra designada por el gobierno de facto de Roberto Micheletti.

Desde la embajada de Honduras en Managua, Nicaragua, Zelaya hizo responsable al jefe de las fuerzas armadas de su país, Romeo Vázquez, de lo que le suceda a él o a su familia cuando regrese a Tegucigalpa.

En otra entrevista, Zelaya advirtió que no aceptará mercenarios ni terroristas en el gobierno y que “los actuales jefes, la cúpula –del ejército– tienen que irse. Tendrá que venir una nueva generación a dirigir las fuerzas armadas, que no esté comprometida con este tipo de eventos que han ofendido a la nación”, en alusión al golpe de Estado del pasado 28 de junio.

La comunidad internacional debe marcar un precedente para que esto no se repita, que los golpes de Estado sean parte de la historia y que el que lo intente sea castigado, dijo Zelaya al diario español El Mundo.

El mensaje de la comunidad internacional

No obstante, estimó que la comunidad internacional tiene un problema. A los guerrilleros se les pidió deponer las armas en los países centroamericanos, y ahora es la derecha la que vuelve a tomar las armas. Entonces, ¿cuál es el mensaje que da la comunidad internacional a los pueblos? Eso es un problema que va más allá de Honduras.

Consultado acerca de si la situación terminaría si Estados Unidos interviene diplomáticamente, Zelaya dijo: Inmediatamente. Esto durará lo que dura un suspiro en cuanto Estados Unidos tome medidas claras en contra de los golpistas, aunque hasta el momento ese país sólo ha hecho advertencias al régimen de facto de que podría enfrentar recortes en ayuda económica si no se llega a un acuerdo.

Con todo, Zelaya descartó que las sanciones económicas anunciadas por la Unión Europea y Estados Unidos hagan caer a Micheletti, pero agradeció la presión frente a un régimen que se sostiene con las bayonetas, y al cual describió como un régimen terrorista.

Afirmó que mantiene comunicación permanente con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, desde que propuso la mediación de Arias. Pero cuestionó la doble moral en Washington, donde hay legisladores que apoyan el golpe, entre los que citó a los halcones como Otto Reich y Robert Carmona, que son demócratas hacia Estados Unidos y hacia afuera son tiranos.

Más tarde se informó que Zelaya envió una carta al presidente Barack Obama en la que le pide endurecer las medidas contra Honduras, y de manera directa contra quienes participaron en su destitución.

Sobre el fracaso de las negociaciones emprendidas por Arias, lo atribuyó a la naturaleza arrogante, militar y fascista de quienes tomaron el poder. Zelaya señaló que los golpistas se han burlado del pueblo hondureño, de la comunidad internacional y de Óscar Arias. Se han burlado hasta de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

Al reiterar su intención de volver a su país, pese a los temores de que su regreso podría provocar un derramamiento de sangre, expresó que Arias ha pedido unos días más, pero ya estamos organizando la resistencia interna que nos garantiza la Constitución, para preparar mi regreso una vez que termine el plazo de 72 horas que se le pidió.

Zelaya dijo que ese plazo vence el jueves y que planea regresar con gente que agrupará en El Salvador, Guatemala y Nicaragua, lo que podrá ocurrir por vía aérea, marítima o terrestre. Apuntó que una intervención estadunidense no es conveniente porque yo estoy regresando al país por la vía pacífica.

En cuanto a cómo podría retomar el gobierno con un Parlamento en contra y con entidades del Estado implicadas en el golpe, respondió que la situación no es muy diferente a la que existía antes de su caída, e indicó que ahora sus adversarios se han desenmascarado y han cometido delitos imprescriptibles, de alta traición, terrorismo y contra las libertades públicas.

Mientras Zelaya concluía sus entrevistas en las que reiteró que nunca ha pretendido su relección, en Tegucigalpa cientos de hondureños marcharon para exigir el retorno del presidente. Al frente de la columna estaban sindicalistas de diferentes gremios y dirigentes de maestros, que han convocado a un paro general para jueves y viernes.

En Washington también hubo protestas de una delegación hondureña integrada por legisladores y miembros de la sociedad civil que exigieron la restitución pacífica del presidente constitucional.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, declaró que es válida la presión ejercida por Estados Unidos al gobierno de facto para que acepte las propuestas del mediador Óscar Arias, en referencia a un llamado de Hillary Clinton sobre sanciones económicas. Insistió en que la negociación es la única salida pacífica a la crisis.

En San José se informó que Arias trabaja horas extras en una salida negociada, después que Zelaya reafirmó su propósito de regresar a Honduras.

Pero el gobierno de facto hizo saber que tiene enorme voluntad para resistir sanciones internacionales, y convocó a sus partidarios a manifestarse este miércoles en Tegucigalpa, en desafío a las presiones de Estados Unidos y la Unión Europea.

El vocero del estadunidense Departamento de Estado Robert Wood, declaró que ahora es el momento para resolver la crisis hondureña con la mediación del mandatario costarricense. Dijo que el plan de siete puntos de Arias y el plazo de 72 horas que dio, han sido aceptados por una de las partes, y que sólo falta que el régimen de facto responda.

No obstante, la delegación de Zelaya que participa en la negociación de San José, declaró que no tiene previsto viajar a la capital costarricense este miércoles si su contraparte no acepta antes el plan mediador, declaró desde Guatemala Milton Jiménez, uno de los negociadores.

Un comunicado del presidente constitucional aseguró que Zelaya asistirá a la cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, que se celebrará en la provincia de Guanacaste, en el Pacífico costarricense, los días 27, 28 y 29 de julio.

En contraste, el senador republicano Jim DeMint retrasó este martes la votación en una comisión para confirmar a Arturo Valenezula como secretario adjunto de Estado, descontento con la política estadunidense hacia Honduras.

De otro lado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, sostuvo en entrevista que Obama no controla Estados Unidos y por eso es probable que no sepa que el golpe de Estado en Honduras es financiado por sectores ultraconservadores estadunidenses. El mandatario ecuatoriano habló así para radio Marejada, en la ciudad de Manta.