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Se requiere un esfuerzo del Legislativo para privilegiar a los pobres: Hernández Licona

Coneval: hay programas sociales mal enfocados o dirigidos a ricos

Ante la escasez de recursos fiscales en 2010, es preciso analizar cuáles deben fortalecerse

La mejor política social es crecimiento económico que genere empleos y mejore los ingresos

 
Periódico La Jornada
Viernes 24 de julio de 2009, p. 3

La mejor política social es el crecimiento económico que genere empleos y mejore los ingresos de la población, porque cuando la economía está mal el número de pobres crece, lo cual ya afecta a 50.6 millones de personas, sostuvo Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Manifestó que la crisis es mundial, pero internamente debe hacerse algo, y señaló que existen programas de política pública que no siempre están dirigidos a los más pobres.

En entrevista con La Jornada, Hernández Licona señaló que se desconoce cuánto tiempo se llevará revertir la tendencia creciente hacia el empobrecimiento de la población. Advirtió que ante la escasez de recursos fisclaes, en el presupuesto de 2010 deberá pensarse bien cuáles programas sociales se apoyarán, porque algunos no están bien enfocados.

Por ejemplo, agregó, el Coneval ha detectado que uno de los que tienen bajo impacto en la población rural es Procampo.

Después de que el Coneval divulgó las cifras sobre pobreza por ingresos 2008, en las cuales se reflejó un incremento de 6 millones de personas en pobreza patrimonial y de 5.1 millones de pobres alimentarios, el funcionario recordó que el año pasado se observaron fuertes incrementos en los precios de productos básicos que provocaron una inflación de aproximadamente 10 por ciento, en promedio, en dos años, mientras la canasta básica, con la cual se mide la pobreza alimentaria, tuvo un incremento de casi 20 por ciento durante el mismo periodo.

Comentó que a finales de 2008 se advirtió que con la crisis económica aumentarían el desempleo y la pobreza, además de que habría reducción de remesas; al mismo tiempo, el gobierno elevó el monto de Oportunidades, principal programa de política social, pero no se sabía cuál iba a ser el impacto. Ahora se conoce que pesó más lo primero que los apoyos gubernamentales, indicó.

Señaló que entre 2006 y 2008 el gasto social fue mucho mayor, aunque esto no quiere decir que todos los programas estén perfectamente, y si aumentó la pobreza existe una explicación alternativa: el inicio de la crisis económica internacional parecería ser lo más probable.

Datos como los que contiene el informe del Coneval que se divulgó en días recientes los deben conocer los tomadores de decisiones para hacer las mejoras que tienen sentido, ver las cosas que se están haciendo bien y qué cosas no, para mejorarlas. Sería un error decir que todo está mal, los gobiernos de todos los estados han realizado cosas importantes, pero se puede hacer más.

Costos y beneficios

Hernández Licona aseguró que la crisis derivada del error de diciembre de 1994 surgió de un gasto muy grande en política social. El programa Solidaridad derramó muchos recursos entre la población de 1989 a 1994, pero después de 1995 hubo un incremento de 16 millones de personas en pobreza alimentaria. Ahí se ve que el efecto en el ingreso fue brutal y está empezando a serlo en este periodo.

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Los gobiernos de todos los estados han realizado cosas importantes, pero se puede hacer más, asegura Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del ConevalFoto Carlos Cisneros

Precisó que el Coneval –organismo descentralizado encargado de medir la pobreza y evaluar los programas sociales– ha estimado que “cuando le va mal al mercado laboral –que incluye empleos, salarios y precios– la pobreza aumenta. Esto ha sucedido en esos periodos. El gran reto de los poderes Ejecutivo y Legislativo es hacer que el país pueda crecer y tratar de resolver este problema mucho más rápido pues, aunque es mundial, en lo interno hay muchas cosas que debemos hacer”.

Respecto de la política social, explicó que si se observan las coberturas básicas entre 1992 y 2008, se han obtenido buenos resultados. Más niños van a la escuela, hay menos analfabetas, más adultos con pensión y más casas con piso firme, son pasos que apuntarían a que los esfuerzos de cobertura básica de los tres niveles de gobierno han tenido un efecto importante. Creemos que ese efecto puede ser mayor si se puede mejorar la calidad de los servicios.

Hernández Licona aseveró que hay programas de política pública que no siempre están dirigidos a los más pobres, hay acciones más regresivas y debería hacerse un esfuerzo en la legislatura para privilegiar los programas para los pobres.

Como los recursos no alcanzan para todo, debe privilegiarse a los más pobres con programas focalizados, como piso firme y Oportunidades, y no descuidar el acceso universal a educación y salud, que bien focalizados también son progresivos.

Asentó que la política social debe reforzar la red de protección social, algo que es primordial en cualquier parte del mundo para que la gente pueda salir por sí misma de la pobreza, con sus capacidades básicas, y con la finalidad de que eventos como éste no la afecten mucho.

En este contexto, Oportunidades está pensado para mejorar las capacidades básicas de los niños en pobreza extrema, con el propósito de que cuando sean jóvenes tengan más viabilidad para engancharse en la economía; pero si aquí encuentran problemas, entonces no podrán emplearse, por lo que es ahí donde debe darse la solución.

Explicó que habrá que reforzar los programas de política social, pero el presupuesto de egresos 2010 no será fácil.

La dinámica económica y la caída en la recaudación nos conducirá a que tengamos que pensar dos o tres veces dónde asignar los escasos recursos para la política social. Es un reto. Puede seguirse con los programas que han funcionado y hay otros en cuyo enfoque no es muy bueno: hay programas dirigidos a población más rica.