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Diferencias ideológicas también han atizado disputas en esa zona ejidal de Chiapas

Incumplimiento de acuerdos, parte de los factores que causaron conflicto en Mitzitón

El gobierno dio poder a líderes chamulas al apoyarlos para que obtuvieran tierras

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Integrantes del Ejército de Dios se pronunciaron por la libertad de culto durante una marcha en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en marzo del año pasadoFoto Elio Henríquez
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Periódico La Jornada
Lunes 27 de julio de 2009, p. 18

San Cristóbal de las Casas, Chis, 26 de julio. Las presiones que ha padecido el ejido de Mitzitón en tiempos recientes obedecen, a decir de la propia autoridad ejidal, al proyecto gubernamental para construir una autopista a Palenque, que partiría en dos la zona y afectaría bosques, manantiales, solares y campos de cultivo.

La resistencia de los campesinos a esa obra ha dado pie a un nuevo conflicto con un grupo de ejidatarios y ex ejidatarios, algunos acusados de tráfico de indocumentados y, especialmente, de no cooperar en los trabajos comunitarios.

Las autoridades chiapanecas han sostenido que las agresiones en Mitzitón de hace una semana se deben a diferencias religiosas y a un viejo conflicto agrario. Cinco indígenas resultaron heridos y uno muerto durante el último de tres ataques que el grupo de no cooperantes, unos 60 seguidores del líder evangélico Carmen Díaz López, realizaron contra miembros de la asamblea ejidal entre el domingo y el martes pasados.

La asamblea ejidal, adherente a la otra campaña, está compuesta principalmente por católicos y es mayoritaria. El grupo hostil, asentado en el vecino municipio de Teopisca, es de religión evangélica, en la iglesia Alas de Águila. Es verdad que las llamadas diferencias religiosas han marcado profundamente la historia moderna del pueblo chamula, mas no pueden separarse del más terrenal contexto cultural, político y agrario. En la zona de Mitzitón confluyen viejos pueblos chamulas tradicionalistas y evangélicos llegados entre 1980 y 1990.

La violencia expulsora de protestantes alcanzó su clímax en los años 80, pero databa de la primera expulsión en 1974 y la ley municipal que en 1976 prohibió cambiar de partido político (el PRI) y de religión (católica tradicionalista); ese mismo año, San Juan Chamula rompió con la diócesis de San Cristóbal de las Casas.

En 2006, Alas de Águila formó el Ejército de Dios, que hereda la organización de autodefensa Guardián de mi Hermano, compuesta por chamulas expulsados, cuyos dirigentes, Abdías Tovilla Jaime y el abogado Esdras Alonso González, argumentaban que su cometido no era embestir, sino sólo salir en defensa de sus hermanos cuando sean atacados por las autoridades chamulas y mantenerse organizados y comunicados por radio. (El conflicto Chamula, documento de Arturo Lomelí y Dolores Camacho, en proceso).

Debe subrayarse que después del éxodo a los municipios de San Cristóbal y Teopisca, los chamulas recibieron significativo respaldo gubernamental para obtener espacios urbanos y tierras de labranza. Así, el poder alcanzado por ciertos líderes, como Domingo López Ángel, Manuel Collazo Gómez, Andrés Gómez López y Mateo Pérez Díaz, sólo es explicable por el apoyo del gobierno, como se aprecia en el desarrollo de sus actividades económicas: con los terrenos entregados a los dirigentes, éstos pudieron manejarlos a su conveniencia, otorgándolos a incondicionales que no siempre eran expulsados.

Después de las expulsiones originarias, las diferencias con los pueblos católicos no han sido realmente por sus creencias, sino por el abandono de los acuerdos y la solidaridad comunitarios. Al describir el conflicto ideológico chamula, Lomelí y Camacho apuntan: Mientras los católicos que siguen a la diócesis de San Cristóbal piensan que la religión de los tradicionalistas es una de la múltiples maneras en que se adora a Dios, los evangélicos creen que todo lo que no sea la palabra bíblica es producto del demonio.

De ahí su agresividad contra otras manifestaciones religiosas. Dejaron de ser víctimas. Basan sus argumentos para negarse a cooperar con dinero para las fiestas y a participar en los cargos religiosos en la particular interpretación que hacen de la religión evangélica. Ésta fue también una de las causas del conflicto entre los tradicionalistas y evangélicos chamulas.

Cabe mencionar que el pastor de la Iglesia Ministerial de los Altos y fundador del Ejército de Dios, Esdras Alonso, fue el primer defensor de los paramilitares de Chenalhó acusados de la masacre de Acteal en 1997.

En fechas recientes el Ejército de Dios se ha hecho muy visible en las calles de San Cristóbal con su desfile anual y al movilizarse contra la ilegalización de sus radiodifusoras que operan en colonias como El Santuario, Nueva Esperanza y San Juan de Dios. Más que marchas políticas o religiosas, parecen exhibiciones de fuerza.