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Piden más recursos para observatorio de rayos cósmicos
 
Periódico La Jornada
Jueves 6 de agosto de 2009, p. 2

Existe un universo que no se puede mirar, cambiante y violento, donde hay muerte de estrellas y choques de astros de neutrones. Si el hombre fuera capaz de comprenderlo, hallaría respuestas, pero también tendría más preguntas sobre su origen y evolución. Para ello, científicos mexicanos comenzarán a trabajar, a partir de septiembre, en el observatorio de rayos cósmicos HAWC, localizado en Puebla, el cual está conformado por 300 enormes tanques de agua cristalina capaces de detectar las partículas energéticas que llegan a la Tierra.

Como adelantó La Jornada, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dieron a conocer ayer los avances del prototipo de este observatorio, gracias al cual se elaboró el primer mapa de rayos cósmicos y gamma de la bóveda celeste en México.

Los científicos señalaron que para continuar con la construcción de HAWC es indispensable que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Secretaría de Educación Pública y otras instancias destinen mayores recursos, pues se pretende concluir el proyecto en 2012.

Costará 10 mdd

José Franco, director del Instituto de Astronomía de la UNAM –una de las instancias que participa en el proyecto, junto con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica–, informó que HAWC será más económico e igualmente redituable en términos científicos que las sondas enviadas al espacio para el análisis de esa energía.

Subrayó que mientras el costo para la elaboración y lanzamiento de una sonda alcanza más de 400 millones de dólares, la construcción del observatorio costará 10 millones.

El proyecto es financiado en 80 por ciento por Estados Unidos y el otro 20 por ciento México, sin embargo, aclaró Franco, los costos para la infraestructura del sitio y el trabajo de los científicos que han participado está en el presupuesto final del proyecto, mismo que es absorbido por las instituciones mexicanas participantes, por lo que al final las aportaciones serán equitativas entre ambas partes.