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Constantes, las irregularidades procesales

ONG foránea critica al sistema judicial

Si la Corte libera a los autores materiales de la masacre de Acteal corroborará la impunidad

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Uno de los sobrevivientes de Acteal muestra una imagen de las víctimas del ataque paramilitarFoto René Araujo
 
Periódico La Jornada
Sábado 8 de agosto de 2009, p. 5

La Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos (CCIODH) censuró la posible puesta en libertad de algunos de los sujetos condenados por la masacre de Acteal, Chiapas, en 1997.

La organización internacional –que revisó las violaciones a derechos humanos en ese caso– señaló que en México las irregularidades en los procesos judiciales son constantes, por lo que es criticable que debido a defectos de forma la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) pueda resolver que se deje en libertad a los sentenciados por la masacre de 45 indígenas.

La próxima semana el máximo tribunal analizará un recurso presentado en favor de 57 personas condenadas por esos hechos, suscitados el 22 de diciembre de 1997, con el argumento de que hay defectos de forma en los procesos judiciales, por lo que si la SCJN da una resolución favorable, al menos 40 podrían quedar en libertad.

La CCIODH subrayó que en México “las dificultades sobre el debido proceso ocurren con toda normalidad en la mayoría de los casos –Chiapas, Atenco (estado de México) y Oaxaca, entre otros– y no son condición para que la justicia dictamine en su contra y revoque las sentencias que se ha dictado bajo esas condiciones”.

Subordinación de la justicia a los intereses políticos

Incluso, agregó, los dictámenes de la SCJN así lo han mantenido en la mayoría de sus resoluciones, ratificando la impunidad y la subordinación de la justicia a los intereses políticos. Basta recordar su resolución sobre el caso San Salvador Atenco, como antes el de Lydia Cacho o las controversias constitucionales sobre la ley indígena, corroborando la falta de independencia judicial respecto del poder político.

La ONG destacó que la Corte aceptó la indagatoria de los hechos con argumentos que se vuelven en su contra, pues en México las investigaciones, como norma, se hacen sin respeto a las reglas de obligado derecho.

Es verdad que no hubo traductores, pero en ningún caso exculpa por gran cantidad de pruebas y testimonios que señalan que ellos fueron los actores de los crímenes por los que fueron juzgados y condenados. En otros casos, tanto la SCJN como tribunales estatales y federales no han aceptado estos argumentos, como el caso de los indígenas de Bachajón o los condenados de Atenco. ¿Por qué ese doble rasero de la justicia?

Agregó que en caso de una resolución favorable a los responsables materiales de la masacre, la Corte corroborará la impunidad de los autores del crimen y dejarán en indefensión a las víctimas.