Opinión
Ver día anteriorSábado 8 de agosto de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Tumbando Caña

Diez años del JazzFest

E

l Encuentro y Seminario Internacional de Jazz que cada año se celebra en la ciudad de Jalapa, y cuya base es la Fundación JazzFest, la cual está integrada por entidades públicas y privadas, como la Universidad Veracruzana y el Colegio de Música Berklee, de Boston, llega en este 2009 a su décima edición. Su fundador, el flautista y catedrático Javier Flores, resume en entrevista lo que ha significado hacer el mayor acto educativo de jazz en México, mismo que en esta ocasión se realizará del 8 al 16 del presente mes.

–Cumple 10 años a la cabeza de este seminario y encuentro jazzístico, cuyos planteamientos han sido la educación y la difusión del jazz en México ¿Cómo describe su recorrido y evolución?

–Ha sido un camino lleno de retos, encuentros, logros y aprendizaje y de satisfacciones.

–¿Cuál ha sido la experiencia de combinar aula y escenario?

–Ha sido la mejor manera de fusionar la teoría aplicada en la práctica, propiciar el encuentro entre estudiantes y público, y completar así un círculo.

–En estos años se ha dado un crecimiento en el interés y en la participación de estudiantes y público ¿El salto cuantitativo reafirma/corrobora las expectativas del inicio?

–Definitivamente las ha rebasado. En un principio no teníamos la certeza de hasta dónde podía crecer su vocación educadora y el interés del público. Actualmente, el escenario se ha modificado, hemos sido, incluso, generadores de nuevas ofertas en programas educativos y de difusión, no sólo en nuestro país, sino también en Latinoamérica.

–¿Cree que el esfuerzo de divulgación que se ha llevado a cabo en estos años haya redundado en una cultura musical más cualificada de los participantes?

–Estoy convencido de ello; el hecho de que durante el seminario los jóvenes músicos tengan oportunidad de estudiar de manera intensiva con algunos de los docentes más reconocidos a escala internacional, ha significado un incremento en su nivel de conocimientos y de ejecución.

–¿Cuál ha sido la participación del público más allá de ser mero espectador?

–Aquí viene lo más interesante, ya que muchos de estos espectadores se han convertido en patrocinadores que apoyan el programa de becas de la Fundación JazzFest AC.

–¿Lo siguiente es la masividad?

–Yo diría que el jazz ya es popular. En cuanto a lograr la masividad en nuestro país no lo veo cercano. Falta mucho por hacer; entre otras cosas, lograr que las universidades estén dispuestas a abrir programas para el estudio de este género y lograr mayor difusión para los grupos de jazz nacionales e internacionales. Por lo pronto, mi tarea es lograr que los estudiantes conozcan las raíces del género y aprendan a hacer buen jazz, uno que conserve su esencia, la improvisación; un jazz armónicamente rico, que continué la fusión rítmica con diferentes géneros; un jazz que cada vez cautive más al público.

–¿Una línea aperturista hacia dónde iría?

–Hacia la fusión con cada vez más culturas, géneros y colores musicales; de hecho, el jazz es una música mestiza.

–En su origen, el festival tuvo un destino incierto. Ahora se ve consolidado, con apoyos institucionales y de capital privado. ¿Esto obedece a un interés político o a un compromiso con la música?

–De mi parte obedece a un interés por la música. En el caso de nuestros patrocinadores, definitivamente a un compromiso de apoyar la educación musical en nuestro país, y de las instituciones en un interés social, ya que hemos tenido su apoyo durante diferentes administraciones en estas 10 ediciones.

–Este año ha sido de crisis, ¿qué le ha obligado a dejar de hacer?

–Muchas cosas, entre ellas la duración del JazzFest, la invitación de músicos participantes, la entrega de becas al seminario, que lo habíamos planteado en un ciento por ciento. La crisis siempre golpea. Sin embargo, creo que estas eventualidades impulsan a crecer en muchos sentidos; realizar este décimo encuentro y seminario, bajo esas condiciones, nos deja la certeza de que hemos logrado consolidar el proyecto.

–¿Qué razones tiene para ser optimista respecto del futuro del Jazzfest?

–Soy optimista, porque cuento con el apoyo de la institución más importante en la educación del jazz, el Colegio de Música Berklee, de Boston, y con la participación de cada vez más instituciones e iniciativa privada dispuestos a apoyarnos.

El programa del JazzFest está disponible en la página www.seminariojazzxal.com