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El talibán se atribuye el ataque; amenaza con más embestidas

Atentado suicida deja al menos 7 muertos en Afganistán; 91 heridos

Anuncia Londres que el número de bajas de sus soldados aumentó a 200

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Funcionarias de casilla para las elecciones del próximo jueves charlan en el poblado de Faizabad, en la provincia de BadakhshanFoto Reuters
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Traslado de urnas a lomo de asno para los comicios en un pueblo ubicado al norte de FaizabadFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 16 de agosto de 2009, p. 23

Kabul, 15 de agosto. Al menos siete personas murieron y 91 resultaron heridas este sábado en un atentado suicida con coche bomba frente a la entrada del cuartel general de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en pleno centro de esta capital afgana, a cinco días de los comicios presidenciales y provinciales.

El ataque fue reivindicado por los talibanes, que amenazaron con nuevos ataques para obstruir las elecciones del próximo jueves por considerarlas un engaño orquestado por los estadunidenses.

El vocero del Ministerio de Defensa afgano, Mohamad Zaher Azimi, declaró que se trató de un atentado suicida con coche bomba, justo delante de la ISAF, comandadas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Según el Ministerio de Defensa, en el ataque siete personas perdieron la vida y 91 resultaron heridas, entre ellas cuatro soldados afganos y una parlamentaria, Hawa Alam Nuristani, quien se encuentra fuera de peligro.

Eric Tremblay, vocero de la ISAF, indicó que el atacante logró pasar tres puntos de revisión en la vigilada zona, pero fue obligado a hacer alto por soldados afganos.

El vehículo fue detenido, el sujeto no pudo moverse, y entonces detonó el auto, señaló Tremblay. Agregó que cinco soldados de la ISAF resultaron heridos.

El ataque tuvo lugar hacia las 8:30 horas (local) y destruyó una gran barrera de hormigón que protege la base militar, que se encuentra cerca de la embajada estadunidense y del palacio del presidente afgano, Hamid Karzai.

Un portavoz de los talibanes, Zabihula Mujahid, reivindicó el atentado al señalar que un atacante detonó 500 kilogramos de explosivos a bordo de un vehículo todo terreno frente a la embajada estadunidense. El objetivo era la embajada de Estados Unidos, pero no pudimos alcanzarlo.

El ataque se produce a sólo cinco días de las elecciones presidenciales y provinciales, a las que los talibanes han llamado a boicotearlas y sumarse a sus filas.

Estas amenazas hacen temer una tasa de abstención elevada que restaría credibilidad a los comicios, en los cuales Karzai se presenta para un nuevo mandato y según varios sondeos es el favorito para ganar, pero no obtendría el triunfo en la primera vuelta.

Las autoridades electorales afganas avisaron que debido a la inseguridad, centenares de colegios electorales –hasta 12 por ciento del total– podrían mantenerse cerrados en todo el país.

En este sentido, Karzai condenó el atentado, pero aseguró que la insurgencia talibán no logrará con sus ataques impedir que los afganos acudan a las urnas.

Con estos ataques, los enemigos de Afganistán intentan crear un sentimiento de temor al acercarse las elecciones, pero deben saber que los afganos no tendrán miedo a sus amenazas e irán a las urnas, dijo en un comunicado.

Por otra parte, al menos cuatro civiles y 43 talibanes perecieron en actos de violencia este sábado en diversas zonas del país.

En este contexto, el Ministerio de Defensa británico anunció desde Londres que el número de bajas en la nación invadida aumentó a 200 tras la muerte, este sábado, de un soldado herido en una acción armada, el 13 de agosto.

La violencia se ha recrudecido en los últimos meses, y los insurgentes han llevado a cabo una serie de ataques contra edificios de gobiernos provinciales en el sur y el este de la nación, y también incursionaron en las otrora tranquilas regiones del norte y el oeste.

Los talibanes fueron expulsados del poder por la invasión de Estados Unidos en noviembre de 2001, que los acusó de dar cobijo a Osama Bin Laden y su red Al Qaeda, tras los atentados del 11 de septiembre de ese año contra Nueva York y Washington.